En un contexto laboral en constante evolución, la inclusión se ha convertido en una prioridad para muchas empresas en España.
A través del programa Incorpora de la Fundación “la Caixa”, más de 9.600 empresas han colaborado en la inserción de personas en situación de vulnerabilidad, logrando más de 21.000 inserciones en solo seis meses de 2025.
Este modelo innovador no solo abre puertas laborales, sino que también empodera a las personas, fortaleciendo su autoestima y fomentando una sociedad más equitativa y solidaria.
Un compromiso creciente con la inclusión laboral
En el primer semestre de 2025, 9.633 empresas en toda España han colaborado activamente con el programa Incorpora de la Fundación ”la Caixa”, lo que ha permitido lograr 21.003 inserciones laborales de personas en situación de vulnerabilidad.
Desde su creación en 2006, el programa Incorpora de la Fundación “la Caixa” ha consolidado un modelo único de alianza entre el mundo empresarial y las entidades sociales, creando oportunidades reales para colectivos en riesgo de exclusión como personas con discapacidad, jóvenes, migrantes, mujeres víctimas de violencia de género, mayores de 45 años y personas privadas de libertad.
El empleo como motor de transformación personal
Marc Simón, subdirector general de la Fundación ”la Caixa”, destaca que «cuando una persona consigue un empleo no solo accede a unos ingresos estables: también cambia la forma en que se ve a sí misma». La inserción laboral no solo genera autonomía, sino que también impulsa el desarrollo personal, mejora las relaciones sociales y fortalece la autoestima.
Cada inserción es una historia de superación. Las empresas que apuestan por este modelo se convierten en agentes clave del progreso social. Su papel no se limita a ofrecer un contrato, sino a abrir puertas a una vida más digna e integrada, generando impactos positivos no solo en el entorno inmediato del trabajador, sino en la comunidad en general.
Las empresas que apuestan por este modelo se convierten en agentes clave del progreso social
Una red colaborativa que transforma realidades
Incorpora es mucho más que una plataforma de empleo. Se trata de una red de colaboración entre empresas y entidades sociales que no solo conecta personas con ofertas de trabajo, sino que también promueve una cultura de contratación inclusiva y fortalece los lazos entre el tejido empresarial y social.
Gracias a la participación de empresas de diversos sectores (hostelería, logística, comercio, limpieza, transporte, atención sociosanitaria, entre otros), el programa ha conseguido establecer un ecosistema laboral más justo y sostenible. Más de 92.000 empresas han confiado en Incorpora desde 2006.
Este modelo permite que las empresas se impliquen en un proceso integral, desde la identificación de perfiles profesionales hasta el acompañamiento durante la integración del nuevo trabajador. Esto no solo mejora la retención del talento, sino que también mejora la cohesión de los equipos y refuerza el clima laboral.
El papel fundamental de los técnicos de inserción
Uno de los pilares del programa son sus 1.032 técnicos de inserción laboral, que trabajan en red para diseñar itinerarios personalizados adaptados a las necesidades de cada participante. El enfoque de Incorpora se centra en el reconocimiento del potencial individual, impulsando la participación activa de los usuarios.
Esta atención personalizada, combinada con un seguimiento constante antes, durante y después de la contratación, permite superar barreras y aumentar las tasas de actividad y empleabilidad. En lo que va de 2025, 57.868 personas en situación de vulnerabilidad han recibido acompañamiento dentro del programa.
Además de la orientación laboral, los técnicos ofrecen apoyo emocional, asesoramiento en habilidades sociales, e incluso mediación con las empresas. Esto crea relaciones de confianza tanto con los usuarios como con las compañías, siendo uno de los factores clave del éxito del programa.
Formación alineada con el mercado laboral
El desajuste entre la demanda y la oferta de perfiles profesionales es uno de los grandes retos del mercado laboral actual. Por ello, Incorpora también apuesta por la formación como herramienta clave de empleabilidad.
Durante el primer semestre de 2025, se han impartido 138 cursos formativos en los que han participado 2.064 personas. De ellas, el 52% ha accedido a un empleo tras completar la formación. Los cursos no solo refuerzan competencias técnicas, sino que también se enfocan en habilidades transversales como la comunicación, el trabajo en equipo, la adaptabilidad y las competencias digitales.
La implicación directa de las empresas en el diseño de estas formaciones garantiza una conexión real entre la preparación de los participantes y las necesidades del mercado. Además, este enfoque práctico facilita la transición al entorno profesional y minimiza el tiempo de adaptación.
Una herramienta contra la exclusión
El modelo Incorpora ha demostrado ser eficaz para romper el ciclo de exclusión social. Desde su lanzamiento, el programa ha facilitado más de 460.000 inserciones laborales, un hito posible gracias a la colaboración entre 413 entidades sociales y miles de empresas responsables.
Este modelo de éxito también es una oportunidad para que las empresas refuercen su responsabilidad social corporativa y se posicionen como motores de cambio en sus comunidades.
Las experiencias acumuladas en diferentes contextos territoriales demuestran que la fórmula Incorpora es replicable, escalable y adaptable. De hecho, su implantación en zonas rurales, con especiales dificultades de empleabilidad, está contribuyendo a dinamizar estos entornos y frenar fenómenos como la despoblación.
Perspectivas para el futuro
Con un crecimiento sostenido y una red cada vez más amplia, Incorpora se consolida como un referente en empleo inclusivo en España. La evolución del programa responde a una necesidad cada vez más acuciante: construir un modelo de empleo más equitativo y accesible para todos.
En un contexto marcado por la transformación digital y los nuevos desafíos laborales, la labor de programas como Incorpora resulta esencial para garantizar que nadie quede atrás. El objetivo ahora es ampliar el alcance del programa, integrando nuevas tecnologías y modelos de intervención que permitan una mayor eficacia en los procesos de inserción.
También se está trabajando en el fortalecimiento de alianzas público-privadas, que amplíen la sostenibilidad y el impacto del programa a medio y largo plazo. Este esfuerzo colectivo es fundamental para consolidar un sistema laboral más resiliente y cohesionado.