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La Fundación Randstad ha logrado un hito significativo en 2024 al duplicar su impacto social mediante el compromiso empresarial.

Con 2.288 voluntarios, la organización refleja la creciente responsabilidad de las empresas en la inclusión laboral de personas con discapacidad.

A través de programas de voluntariado formativo y participativo, se capacita, empodera y transforma vidas, fomentando una cultura de diversidad y empatía.

Este esfuerzo conjunto demuestra que el voluntariado corporativo es no solo una práctica benéfica, sino una necesidad para construir una sociedad más justa e inclusiva.

Fundación Randstad duplica su impacto en 2024 gracias al compromiso empresarial

Este notable incremento refleja no solo el compromiso creciente de las empresas con la diversidad e inclusión, sino también la efectividad de un modelo que combina impacto social, formación y experiencia compartida. La clave del éxito está en una estructura de voluntariado bien definida, alineada con las necesidades reales de las personas con discapacidad y las capacidades de los profesionales implicados.

Dos líneas estratégicas: formativa y participativa

Fundación Randstad articula su programa de voluntariado corporativo en dos grandes modalidades: voluntariado formativo y voluntariado participativo. Ambas permiten a empleados de empresas colaboradoras ofrecer su tiempo, conocimientos y empatía para contribuir activamente a la inclusión laboral de las personas con discapacidad.

Voluntariado formativo: capacitar para transformar

En 2024, 1.227 personas con discapacidad recibieron formación especializada gracias a la participación de 19 empresas colaboradoras en el programa de voluntariado formativo. A través de 106 talleres y más de 459 horas de formación, se abordaron competencias clave para la empleabilidad como:

Este modelo crea un entorno de aprendizaje enriquecedor donde los profesionales no solo enseñan, sino que también aprenden de las vivencias y perspectivas de los participantes, fortaleciendo así una cultura empresarial más empática e inclusiva.

Voluntariado participativo: inclusión a través de la experiencia compartida

Paralelamente, el voluntariado participativo de Fundación Randstad ha movilizado a 2.061 personas voluntarias en 49 acciones inclusivas centradas en actividades:

  • Deportivas.
  • Artísticas y culturales.
  • Ambientales.
  • Sociales y de convivencia.

Estas acciones, que se desarrollan en entornos colaborativos, fomentan la empatía, el respeto por la diversidad y el compromiso comunitario, fortaleciendo los lazos entre empresas y sociedad.

Una red nacional para una inclusión real

Para Fundación Randstad, la inclusión laboral efectiva debe ser territorialmente accesible. Por ello, su red de actividad se extiende por toda España, con presencia en Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Valencia y las Islas Canarias. Esta capilaridad permite adaptar los programas a las realidades locales y maximizar el impacto.

En cada una de estas regiones, las acciones de voluntariado se integran con la comunidad, promoviendo una inclusión que trasciende lo laboral para convertirse en una transformación social real y sostenible.

Voluntariado corporativo: un valor estratégico para las empresas

Más allá del impacto social directo, el voluntariado corporativo representa una oportunidad estratégica para las empresas. Las organizaciones que fomentan estas iniciativas obtienen beneficios clave:

  • Fomento del orgullo de pertenencia entre sus empleados.
  • Mejora del clima laboral y las relaciones interpersonales.
  • Desarrollo de competencias blandas como liderazgo, comunicación y empatía.
  • Fortalecimiento de la marca empleadora.
  • Alianza con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), especialmente en inclusión, igualdad y reducción de desigualdades.

Cada vez más compañías reconocen que su responsabilidad social no es un accesorio, sino una palanca de transformación que contribuye a su sostenibilidad y reputación.

Más allá del impacto social directo, el voluntariado corporativo representa una oportunidad estratégica para las empresas.

Inclusión laboral: una misión compartida

Fundación Randstad trabaja desde hace años con un objetivo claro: garantizar la igualdad de oportunidades laborales para las personas con discapacidad. En este camino, el voluntariado corporativo no solo acelera el proceso, sino que lo humaniza.

El contacto directo entre profesionales y personas con discapacidad derriba prejuicios, genera conexiones auténticas y transforma visiones tanto personales como organizativas. Este modelo de colaboración activa construye puentes hacia una sociedad más justa e igualitaria.

Una apuesta que transforma vidas

Los datos hablan por sí solos: duplicar el número de personas voluntarias en un solo año es un logro que refleja el impacto tangible del trabajo conjunto entre Fundación Randstad y el tejido empresarial español.

El voluntariado corporativo como herramienta para la inclusión laboral y la transformación social no es solo una buena práctica, sino una necesidad en una sociedad que aspira a ser verdaderamente inclusiva. Apostar por este modelo es apostar por el talento, la diversidad y el futuro.

Este esfuerzo no solo transforma vidas, sino que también fortalece el compromiso de las empresas con la diversidad, consolidando la responsabilidad social como una herramienta clave para construir un futuro más justo e inclusivo.