Una nueva era para la contratación pública ha comenzado en España, y especialmente en Andalucía. La Compra Pública de Innovación (CPI), un mecanismo poco explorado hasta ahora pero con un enorme potencial transformador, está ganando terreno como palanca para modernizar los servicios públicos y dinamizar la economía. Y con ella, nace también la necesidad de formar a quienes están llamados a liderar esta renovación desde dentro: el personal de las administraciones públicas y las empresas proveedoras.
En este contexto, el despacho Cremades-Calvo & Sotelo, referente legal en la materia, y Grupo Vértice, líder en formación e-learning en España, han unido fuerzas para desarrollar Gesinnova, la primera plataforma de formación online diseñada específicamente para capacitar a los actores clave de la CPI. La herramienta no solo busca resolver la brecha de conocimiento existente, sino que apunta a generar impacto directo en la transformación del modelo de contratación pública.
Foco en Andalucía en la Compra Pública de Innovación
La Comisión Europea lleva años señalando la baja efectividad de algunas políticas tradicionales de incentivos a la innovación, y propone la CPI como alternativa. El motivo es claro: usar el enorme volumen de compra del sector público —que representa el 20 % del PIB en España— no solo para adquirir bienes y servicios, sino para generar nueva tecnología que aún no está en el mercado.
En Andalucía, esta estrategia ya se traduce en hechos: el Gobierno regional tiene en marcha 21 proyectos de CPI, que suponen una inversión cercana a los 100 millones de euros y afectan a sectores clave como salud, medio ambiente, educación, agroindustria o movilidad. La reciente creación de una Comisión Interdepartamental de Coordinación de la CPI, liderada por la Consejería de Innovación, refuerza esta apuesta, involucrando a todas las consejerías y agencias implicadas en el desarrollo económico.
Gesinnova: formación a medida para un cambio real
Uno de los principales obstáculos para que la CPI despegue es la falta de formación especializada. El personal técnico de la administración y los directivos del sector privado están poco familiarizados con las particularidades jurídicas y operativas de este modelo. Gesinnova nace precisamente para cubrir este vacío, con una metodología innovadora, adaptativa y práctica.
La plataforma permite que cada usuario avance a su propio ritmo, integrando la formación en su jornada laboral sin necesidad de desconectarse de sus responsabilidades. Más allá de la teoría, se centra en casos reales, herramientas y procedimientos que pueden aplicarse de forma inmediata. Su objetivo no es solo enseñar qué es la CPI, sino facilitar su implementación efectiva.
La Compra Pública de Innovación cambia las reglas del juego para las empresas tecnológicas, especialmente para las pymes. Frente al riesgo que supone invertir en I+D sin garantía de retorno, la CPI ofrece un cliente asegurado: la administración pública. Esto reduce drásticamente la incertidumbre, al mismo tiempo que genera validación y experiencia para futuras oportunidades comerciales.
Además, rompe con el enfoque tradicional de las ayudas o subvenciones puntuales, proponiendo un modelo sostenible y a largo plazo, en el que la colaboración público-privada es eje estratégico. La innovación no se limita al desarrollo tecnológico, sino que se convierte en una herramienta de transformación del propio servicio público, con la empresa como aliada.
Con iniciativas como Gesinnova, la CPI se perfila no solo como una nueva modalidad de contratación, sino como un cambio profundo de paradigma: del proveedor al colaborador, de la compra a la co-creación. En un contexto donde la presión sobre los servicios públicos crece y los recursos deben aprovecharse con inteligencia, esta fórmula emerge como una vía eficaz, sostenible y con impacto real.
