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El factor miedo no suele figurar entre los indicadores económicos ni en los gráficos de productividad. Pero está ahí. Presente. Un intangible como pudiera ser la reputación que también influye en decisiones y cifras económicas. Y como tal, ha de ser evaluado en profundidad. Es justamente lo que ha hecho la consultora RSM a través de su estudio “R Sin Miedo”. En una primera fase del proyecto se abordaron facetas más sociales y personales y ahora llega una segunda fase en la que se indaga sobre los temores del ecosistema emprendedor. 

¿De qué tienen miedo quienes deciden crear una empresa? ¿Cómo afecta ese miedo a su salud, a sus decisiones y a su liderazgo? ¿Y qué pasa con los empleados, cada vez más presionados por un sistema que no siempre da tregua? Son preguntas que tienen su respuesta en esta radiografía sobre los miedos de los españoles desde el punto de vista más empresarial.

Los miedos de los españoles emprendedores

La conclusión principal del estudio es clara: la incertidumbre económica es el mayor temor de los emprendedores en España. Lo reconoce el 75% de los encuestados. Un dato que no sorprende, si se tiene en cuenta el contexto macroeconómico de los últimos años y la dificultad para prever ingresos estables en la fase inicial de cualquier negocio.

Pero no es el único miedo. Le siguen, en este orden, el avance de la tecnología y la inteligencia artificial (67%), el temor a no soportar la carga de trabajo (65%) y la fuga de talento (también 65%). Todos ellos, temas que habitualmente trata Directivos y Empresas en sus informaciones. Miedos racionales, vinculados a la viabilidad de los negocios, pero también a la propia identidad del empresario. Porque cuando se emprende, uno no monta solo una empresa: monta un proyecto vital.

Aparecen también temores más operativos, como la contratación de perfiles erróneos (56%) o la dificultad para delegar (63%). Pero todos ellos remiten, en última instancia, a una misma raíz emocional: la pérdida de control.

miedos de los empresarios

“Cuando dejas un empleo por cuenta ajena y te lanzas al vacío, sientes algo muy parecido al vértigo”, reconoce Hugo Bertrand, CEO de la cadena hotelera Chic&Basic. Su testimonio forma parte del experimento que RSM ha impulsado como parte del estudio: una experiencia inmersiva en realidad virtual, en la que varios empresarios se enfrentan a sus miedos.

El experimento, dirigido por la neurocientífica Ana Ibáñez, permitió monitorizar las reacciones fisiológicas de los participantes. “El miedo activa la dopamina, que nos da el impulso para actuar. Pero cuando lo atravesamos, el cerebro genera serotonina, que nos aporta calma y sensación de logro”, explica Ibáñez. Es decir, el miedo puede ser un freno… o una palanca.

Para Montserrat Figueras, CEO de la firma de moda Sita Murt, la clave está en la motivación: “Se supera con la ilusión y la pasión de sacar adelante la empresa, aunque no sepas cómo será la caída”. Una visión que comparte Javier Quintana, CEO de Smileat, marca de alimentación infantil. “La diferencia la marca el equipo que te rodea. Rodearse de gente de confianza es esencial para tomar decisiones sin quedarse paralizado”, subraya.

Más miedo, menos ingresos: una brecha invisible

El estudio revela también diferencias significativas en función del perfil del emprendedor. Las mujeres empresarias declaran sentir más miedo que los hombres (84% frente al 70%), un dato que refleja tanto las exigencias estructurales del entorno como la presión añadida que soportan.

Por edad, el grupo más temeroso es el de 55 a 65 años, lo que sugiere que la cercanía a la jubilación o la exposición patrimonial prolongada multiplican la sensación de riesgo. También hay diferencias socioeconómicas: quienes tienen menos ingresos o menor formación muestran niveles más altos de miedo.

A nivel geográfico, es en las regiones del norte de España donde se concentran más temores, aunque el estudio no especifica las causas concretas. Podría influir, hipotetiza el informe, una mayor percepción de inestabilidad o menor cultura del emprendimiento en algunas zonas.

Los empleados también temen: presión, errores y precariedad

Pero los emprendedores no son los únicos que conviven con el miedo. El estudio de RSM también analiza el lado de los empleados, y los datos son igualmente reveladores. Uno de cada dos trabajadores españoles reconoce tener miedo a cometer un error grave, y casi el mismo porcentaje teme perder su empleo por ello.

La falta de estabilidad (47%), la explotación laboral (40%), hablar en público (39%) o no cobrar la nómina a tiempo (38%) completan el ranking. “Hay una sensación extendida de presión, de no estar a la altura de lo que se espera, de vivir evaluado constantemente”, apunta el informe.

Curiosamente, el temor a que la inteligencia artificial sustituya a los humanos está muy por debajo en la lista: solo un 21% lo ve como una amenaza real. “Es un miedo más abstracto. La preocupación está más en el presente inmediato que en el futuro digital”, analiza Ibáñez. Este último hallazgo se alinea contra otros como el que identificó el informe Future of Jobs Report 2025 del Foro Económico Mundial.