Dorronsoro: «No existen las empresas, no existe la tecnología, existen las personas»

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Guillermo Dorronsoro, Decano de Deusto Business School, llamó mucho la atención en su aparición en el programa de televisión “Salvados”. Su mensaje es una apuesta por las personas e insta a los políticos a remar todos juntos en consenso. Del mismo modo, se muestra muy descontento con los recortes en ciencia. “No se puede recortar linealmente en todos los ámbitos, hay que repensar todos los conceptos”, señala. 


Guillermo Dorronsoro

–          Su figura mediática creció enormemente a raíz de su aparición en el programa “Salvados”. ¿Le ha tentado la política ahora que se acercan diversas elecciones?

Creo que ahora en nuestro país nos hacen falta políticos que más que buscar salir en los medios a todas horas, lo que busquen sea escuchar a la sociedad, que tiene que despertar. Necesitamos personas en política que apuesten por proyectos a largo plazo, y que consigan acuerdos con personas de otras fuerzas políticas, trabajando con eficacia y con discreción. Personas honradas y comprometidas, que recuperen la confianza de las ciudadanas y los ciudadanos en la política.

De eso hablo yo con los políticos, desde hace años, especialmente con los que entienden este mensaje, que por fortuna los hay… Nada de eso tiene que ver con los protagonismos mediáticos actuales, me temo…

–          Usted siempre hace hincapié en las personas. ¿En qué aspectos debe priorizar una empresa de hoy sus inversiones, en el capital humano o el tecnológico?

No existen las empresas, no existe la tecnología. Solo existimos personas, nuestras ideas, nuestro compromiso, nuestro conocimiento, nuestros sueños.

Las expresiones “capital humano” o “capital tecnológico” me despistan. Prefiero pensar en personas, con su nombre, e invertir en ellas: en su formación, en su confianza, en su sentido de pertenencia, en sus valores, en su visión global… La tecnología la construyen, día a día, las personas. Ellas pueden conquistar los polos del conocimiento global, y traer la tecnología que necesitamos para dar a nuestra industria el liderazgo del mercado.

–          ¿Hacia dónde está evolucionando la industria? ¿Qué oportunidades ha generado esta crisis económica?

 La crisis ha servido para que todos los países avanzados que habían decidido que la industria era cosa de los países de mano de obra barata, se hayan dado cuenta de su error, y estén luchando ahora por recuperarla. Es una industria diferente, transformada por la innovación, la sostenibilidad y la nueva realidad digital.

–          ¿Se está gastando de forma eficiente en I+D? ¿Qué dicen los indicadores europeos sobre los rendimientos de las inversiones españolas?

Prefiero el término “invertir” que el término “gastar”. Los indicadores nos dicen que nuestro Sistema tiene que mejorar, mucho. Tenemos que apostar sin reservas por la excelencia, huir del conformismo, romper las estructuras ineficaces.

Igual que digo lo anterior, insisto en que tenemos que invertir más. Transformar exige recursos, y una gobernanza sólida. Sin recursos o sin gobernanza, no será posible conseguir los rendimientos que nuestras empresas y nuestra sociedad necesitan, más que nunca.

–          ¿Qué sensación tiene usted al observar inyecciones de capital en el sistema bancario y después recortes en el ámbito científico?

La sensación de que la falta de visión a largo plazo, nos condena a tomar siempre decisiones a corto plazo. Necesitamos, sin duda, recuperar la solvencia del sistema financiero, y eso se consigue con inyecciones de capital. El problema es que tenemos también que sanear las raíces, porque si no volveremos a tener frutos podridos en poco tiempo.

Lo mismo con los recortes en Ciencia. No se puede recortar linealmente en todos los ámbitos, hay que repensar todos los conceptos, igual que una familia cuyos ingresos descienden.

–          ¿Cree que una de las soluciones al problema del desempleo se encuentra también en el desarrollo de empresas de raíz tecnológica?

Sin duda, aunque es importante que entendamos qué es una solución a medio y largo plazo, y qué no es una receta universal, aplicable a todos los ámbitos territoriales. Hay que entender las raíces de cada territorio, para buscar las soluciones más eficaces.

A corto plazo, creo que serán más efectivas soluciones que tengan que ver con la solidaridad entre los que tienen empleo y los que no, y con una participación de las personas en los proyectos empresariales. Solidaridad en especial con los jóvenes, con los que estamos en deuda: tenemos que hacerles sitio. Tenemos que trabajar todos juntos para superar la dura realidad a la que ahora nos enfrentamos.

· La entrevista completa en la edición impresa de la revista Directivos y Empresas.

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