España cuenta con una reserva de talento directivo femenino de primer nivel que, sin embargo, permanece en gran medida fuera del radar de empresas e instituciones nacionales. Así lo pone de manifiesto el Barómetro de Liderazgo Femenino Español en el Exterior, elaborado por el Club de Ejecutivas Españolas en el Exterior y presentado en Madrid durante su primer encuentro mundial, celebrado en la sede de IE University. La cita ha reunido por primera vez a más de un centenar de altas directivas y referentes españolas procedentes de países como Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Dubái o Singapur, con un mensaje común: su experiencia internacional puede convertirse en una ventaja competitiva para España.
El Barómetro dibuja una realidad poco conocida. Actualmente, existen al menos 240 españolas con trayectorias directivas internacionales consolidadas, formadas en España y con una media de 26 años de experiencia profesional. Sin embargo, el propio estudio estima que la cifra real supera el millar. Se trata de mujeres que lideran en sectores estratégicos para el futuro económico del país, como tecnología, energía, finanzas, industria, ciencias, educación superior o medicina, y que han desarrollado su carrera fuera por decisión profesional, no por necesidad ni por falta de oportunidades en origen.
Lejos de representar una “fuga de talento”, el informe subraya que este colectivo constituye una red de conocimiento global con capacidad de generar impacto económico, institucional y académico para España. El 84% de las encuestadas ocupa actualmente posiciones de alta dirección, ha trabajado en dos o más países y ha gestionado equipos diversos en contextos complejos de transformación, innovación y crecimiento. Su dominio de idiomas, su conocimiento de mercados internacionales y sus redes de alto nivel las sitúan en una posición privilegiada para apoyar la internacionalización del tejido empresarial español.
El talento directivo femenino de fuera puede aportar a España aunque no sea in situ
Una de las principales conclusiones del Barómetro es que no resulta imprescindible el regreso físico de estas profesionales para que España se beneficie de su capital intelectual. Muchas de ellas están dispuestas a colaborar desde sus países de residencia a través de modelos híbridos, impulsados por la digitalización. Entre las fórmulas de contribución destacan los roles como consejeras independientes, asesoras estratégicas, embajadoras económicas para la apertura de mercados, mentoras de equipos directivos, ponentes o docentes en universidades y escuelas de negocios. Para aquellas que contemplan un eventual retorno, este suele plantearse como una “segunda carrera” vinculada al gobierno corporativo, la asesoría o la transformación empresarial, más que a posiciones ejecutivas operativas.
Pese a su alto nivel profesional, el Barómetro identifica una barrera estructural que limita el aprovechamiento de este talento por parte de España: la desconexión con el mercado directivo nacional. Las participantes señalan que el principal obstáculo no es tanto la brecha salarial como el acceso al llamado “mercado oculto” de oportunidades, la falta de visibilidad y la ausencia de canales formales que conecten a estas directivas con empresas, instituciones y organismos españoles. En la práctica, su talento existe, pero no circula.
La propuesta del Club de Ejecutivas Españolas en el Exterior para aprovechar este talento
Ante esta situación, el Club de Ejecutivas Españolas en el Exterior plantea convertir este potencial en una ventaja competitiva real mediante un Plan de Acción estructurado en cuatro ejes. El primero pasa por incorporar perfiles internacionales en consejos de administración de grandes empresas y proyectos público-privados, reforzando la diversidad y el buen gobierno. El segundo propone apoyar la internacionalización empresarial a través de una red de embajadoras y programas de mentoring. El tercero se centra en la transferencia de conocimiento mediante alianzas con universidades y escuelas de negocios. Y el cuarto aborda la facilitación del retorno del talento sénior, con incentivos fiscales, apoyo al aterrizaje y soluciones para la doble carrera profesional.
Como paso inicial, el Club propone la creación de una mesa público-privada que, a partir de las conclusiones del Barómetro, defina acciones concretas para identificar, conectar y atraer a estas directivas en un horizonte de cinco años. El estudio se ha elaborado a partir de 153 encuestas a ejecutivas españolas en posiciones de alta dirección, lo que aporta una base empírica sólida a sus conclusiones.
Silvia Arto.
Durante la inauguración del encuentro, la presidenta fundadora del Club, Silvia Arto, subrayó que “la mujer española que triunfa fuera de España inspira y proyecta una excelente imagen de nuestro país”. Arto destacó que el objetivo de esta red global, “única en el mundo”, es dar visibilidad y conectar a estas profesionales para que su talento pueda ser aprovechado por empresas e instituciones españolas.
“Son mujeres con resiliencia, capacidad de adaptación y liderazgo en entornos complejos; cualidades clave para los tiempos actuales”, afirmó.
En la misma línea se expresó María Dolores Dancausa, presidenta de Bankinter, quien definió a estas directivas como “un inmenso activo de conocimientos y talento que la sociedad española ha de valorar como corresponde”.
La jornada concluyó con la entrega de los Premios a la Excelencia Femenina en el Exterior. Entre las galardonadas destacó Belén Garijo, presidenta del Consejo y CEO de Merck en Alemania, primera mujer en liderar una empresa del DAX 30, quien reivindicó la importancia del networking basado en el mérito y las aspiraciones. También fue reconocida Eva Nogales, catedrática en Berkeley y referente mundial en biología molecular, que puso en valor la fuerza de una red de mujeres “brillantes, rompedoras y valientes”.
