Saltar a contenido principal

Dinamo se presenta al mercado como una consultora diferente, vestida de startup y muy dirigida impulsar profesionales y empresas con impacto. Sus fundadores, Sébastien Pellion y Miguel Ferrer, conocen al dedillo sectores como el tecnológico y tienen todas las herramientas para impulsar a las organizaciones en esta etapa de continuas transiciones.

No parece que de repente vaya a cambiar un contexto en el que prima la incertidumbre económica por la geopolítica, las presiones regulatorias o la emergencia climática. Dadas las buenas noticias que corren a niveles macroeconómicos en España parece que las empresas están capeando muy bien este temporal, pero la realidad hay que vivirla en el día a día y en los encuentros personales con directivos.

Es aquí donde consultores y agencias se encuentran con la verdadera cara de un entorno en el que además hay que contar con un ritmo en los tiempos muy acelerado por el efecto de las últimas tecnologías. Difícil mezclar todos estos elementos en una la construcción de una cultura y un propósito, principal mantra actual del panorama empresarial.

Ya no basta con vender productos o servicios excelentes. Hoy, las compañías están llamadas a actuar con propósito, generar impacto medible y asumir un papel público en esta etapa de transiciones.

Hoy, las compañías están llamadas a actuar con propósito, generar impacto medible y asumir un papel público en esta etapa de transiciones

Ante la complejidad de las circunstancias, Dinamo nace como una startup de estrategia pública e impacto para acompañar a las empresas. Los líderes de este proyecto son Sébastien Pellion y Miguel Ferrer, dos perfiles con amplia experiencia en sostenibilidad, tecnología y gobernanza empresarial. Desde su sede en Barcelona, Dinamo buscará ayudar a organizaciones a convertir el impacto social, ambiental y su proyección pública en motores reales de crecimiento, credibilidad y competitividad.

No basta con vender productos excelentes: las empresas deben actuar con propósito y generar impacto real

Dinamo: una propuesta distinta en el mercado 

Aunque en los últimos años han proliferado las consultoras en ESG (medioambiente, social y gobernanza), Dinamo ofrece algo distinto. “No somos una consultora tradicional. Somos un estudio estratégico de nueva generación, que une tecnología, pensamiento público y cultura operativa”, afirma Pellion, ex responsable global de impacto en Glovo y con trayectoria previa en el grupo Suez.

Sébastien Pellion, socio fundador Dinamo

Sébastien Pellion, socio fundador de Dinamo.

“No somos una consultora tradicional. Somos un estudio estratégico de nueva generación, que une tecnología, pensamiento público y cultura operativa”, afirma Pellion

“Nuestro foco es que el impacto no quede en informes bonitos ni en campañas, sino que se traduzca en acción concreta y ventaja competitiva”, añade. De este modo, el foco apunta claramente a forjar profesionales de impacto.

Por su parte, Ferrer —ex vicepresidente de la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) y miembro del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores— destaca el momento clave que viven las organizaciones: “Las empresas están cada vez más expuestas a cambios normativos, exigencias sociales y escrutinio público. Y al mismo tiempo, se enfrentan a un entorno caótico, hiperconectado y geopolíticamente frágil. Para sobrevivir, necesitan algo más que agilidad: necesitan una nueva estrategia pública”.

Miguel Ferrer, socio fundador Dinamo

Miguel Ferrer, socio fundador de Dinamo.

Profesionales de impacto y los tres pilares de Dinamo 

En esa idea de impulsar profesionales de impacto, la propuesta de Dinamo se estructura en tres grandes líneas de acción interconectadas:

  1. Fortalecer el papel público de las empresas. Dinamo ayuda a las compañías a analizar su entorno sociopolítico, identificar riesgos y oportunidades regulatorias y alinear estos factores con su estrategia de negocio. Para ello, elaboran informes de inteligencia, documentos de posición, objetivos estratégicos bajo la metodología OKR (Objectives and Key Results) y playbooks operativos que permiten actuar con criterio y anticipación. “Convertimos los asuntos públicos en decisiones concretas de negocio”, resume Ferrer.
  2. Transformar el impacto en motor de crecimiento. La segunda línea de trabajo busca integrar de forma operativa los objetivos sociales y medioambientales de las empresas en su estrategia general. Para ello, diseñan planes de impacto alineados con KPIs financieros, implementan herramientas digitales de medición y verifican que las alegaciones medioambientales no caigan en el greenwashing. “La sostenibilidad no es solo una exigencia externa. Bien gestionada, puede ser una fuente de rentabilidad, atracción de talento y confianza con los grupos de interés”, señala Pellion.
  3. Diseñar narrativas y posicionamiento público. La tercera dimensión de Dinamo es la de la influencia estratégica. Ayudan a las empresas a construir narrativas creíbles sobre su rol público, diseñan campañas para posicionarse en temas clave y promueven alianzas multisectoriales para amplificar el impacto. Los fundadores mantienen en este punto que las organizaciones deben tomar partido y comunicar con autenticidad para poder liderar conversaciones en el debate público. “Convertimos los asuntos públicos en decisiones concretas de negocio”, resume Ferrer.

Detrás de esta visión hay un diagnóstico claro: el modelo de empresa centrado solo en shareholder value ha caducado. Las grandes transiciones de nuestro tiempo (digital, ecológica, demográfica) requieren empresas que entiendan su rol como agentes sociales y no solo económicos. Y no se trata solo de convicciones éticas.

Las grandes transiciones de nuestro tiempo (digital, ecológica, demográfica) requieren empresas que entiendan su rol como agentes sociales y no solo económicos. Y no se trata solo de convicciones éticas.

Como recuerdan los fundadores de Dinamo, las empresas que operan con impacto real están viendo resultados concretos: mejor reputación, mayor resiliencia, atracción de talento, fidelidad del cliente y acceso a nuevos mercados e inversores. La regulación también empuja.

Las empresas que operan con impacto real están viendo resultados concretos: mejor reputación, mayor resiliencia, atracción de talento, fidelidad del cliente y acceso a nuevos mercados e inversores

Con normas como la Directiva Europea de Diligencia Debida (CSDDD), el Reglamento de Divulgación (SFDR) o la futura Taxonomía Social, cada vez más compañías estarán obligadas a demostrar su impacto de forma objetiva y transparente. Pero más allá de la ley, está la sociedad. “La ciudadanía exige que las marcas se mojen, que actúen con coherencia y que no prometan más de lo que hacen. En ese contexto, el impacto real se convierte en el principal activo reputacional”, explica Pellion.

Detrás de esta visión hay un diagnóstico claro: el modelo de empresa centrado solo en shareholder value ha caducado

 ¿A quién se dirige Dinamo? 

El perfil de clientes de Dinamo es amplio, pero con algo en común: la voluntad de operar con propósito y ambición transformadora. Entre ellos se encuentran:

  • Startups y scaleups que integran el impacto en su modelo de negocio.
  • CEOs con visión a largo plazo que quieren alinear el propósito con la rentabilidad.
  • Inversores de impacto que buscan métricas claras y retorno sostenible.
  • Empresas expuestas a regulación o a alta presión pública.
  • Organizaciones con propósito social o ambiental fuerte.

Miguel Ferrer y Sébastien Pellion, socios fundadores Dinamo durante la entrevista con Directivos y Empresas