Dancausa reconoce que el banco no está satisfecho con la reducción del beneficio neto en 2012

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María Dolores Dancausa, Consejera Delegada de Bankinter

Se lamenta de que la reputación del sector financiero alcanzase el pasado año su nivel más bajo «contaminada» por las prácticas de algunas entidades

La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, ha reconocido que la entidad no está satisfecha con la reducción del beneficio neto en 2012 ni con la del dividendo a distribuir entre los accionistas.

Durante su intervención el la junta general de accionistas que el banco ha celebrado este jueves en Madrid, la consejera delegada ha admitido que el banco no está contento por formar parte de un sector de la actividad económica «que ha tenido pésimos resultados, que ha sido parcialmente intervenido por el Estado y que se ha visto profundamente cuestionado por la sociedad».

No obstante, ha asegurado que el banco no se va a limitar a quejarse por la situación y que trabajará para mejorar todos esos aspectos que no le satisfacen. Así, ha avanzado que, junto con el crecimiento, la entidad apostará por mejorar su eficiencia en 2013.

En este sentido, ha recordado que el cociente entre gastos e ingresos de Bankinter pasó del 50,9% en 2011 al 43,2% en 2012, «siendo una de las únicas entidades financieras en España que mejoró este ratio el pasado año, gracias a un incremento de los ingresos en las principales líneas de negocio».

A pesar de que ha calificado el pasado ejercicio como «el más difícil y duro para toda la banca española», cree que Bankinter puede presentarse «con unos resultados dignos y satisfactorios, que resultan excepcionalmente positivos cuando se comparan tanto con las cifras del resultado agregado del sector bancario como con las aisladas publicadas por cada entidad española».

Dancausa ha subrayado que en 2012 solo cuatro bancos españoles obtuvieron resultados positivos, «siendo Bankinter uno de ellos, al igual que fue uno de los dos que cumplieron íntegramente con las exigencias de mayores provisiones exigidas por el Gobierno».

LAMENTA QUE ALGUNAS ENTIDADES HAYAN «CONTAMINADO» AL SECTOR

Sin embargo, María Dolores Dancausa se ha lamentado de que la reputación del sector financiero alcanzase su nivel más bajo el pasado año, «en el que los deméritos de algunas entidades y gestores contaminaron a todo el sector de manera indiscriminada e injusta».

Por ello, se ha felicitado de los resultados de las pruebas de esfuerzo a las que la banca fue sometida en septiembre del año pasado, «en las que la solvencia de Bankinter quedó plenamente acreditada». «El informe que publicó Oliver Wyman se puso de manifiesto que el banco tenía y tiene la mejor calidad de activos del sistema, no solo por la composición de su cartera crediticia, sino también por su menor exposición al sector promotor», ha recalcado.

Pero además, Dancausa cree que el pasado año «tuvo la virtud de demostrar que el problema de la banca española no existía, sino que lo existían eran problemas en algunos bancos españoles, para ser más exactos, cajas de ahorros, bien identificados y bien cuantificados».

GUERRERO CREE QUE YA SE VEN SIGNOS POSITIVOS EN LA ECONOMÍA

Por su parte, el presidente de la entidad, Pedro Guerrero, ha reafirmado la «dureza y dificultad» del pasado ejercicio, aunque ha asegurado que ya se ven «signos positivos» en la economía española, «fruto tanto de las reformas que se han implementado como del sacrificio y esfuerzo de los agentes económicos».

En su opinión, ese esfuerzo ya permite al país «ver la luz al final del túnel». «La reducción del déficit público, la ganancia de competitividad y el comportamiento del sector exterior, que ha nivelado nuestra balanza por cuenta corriente, son buena prueba de lo que vengo diciendo», ha subrayado Guerrero.

El presidente del banco ha resaltado que, en ese contexto «dificilísimo», Bankinter ha tenido un año «muy positivo, en el que se ha demostrado de forma incontestable la solvencia de la entidad». No obstante, ha señalado que la «buena marcha» del negocio debe trasladarse a la acción, «que aunque ha tenido un buen comienzo de año, está muy lejos de lo que el banco considera acorde con su potencial».

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