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La tecnología da un paso más dentro del quirófano. El Hospital Universitario La Luz, en Madrid, ha llevado a cabo con éxito una compleja intervención hepática guiada con gafas de realidad aumentada, una innovación tecnológica que redefine la cirugía tal y como la conocemos hasta ahora y da pistas sobre lo que puede acontecer en el futuro.

El procedimiento, pionero en su aplicación clínica en España, ha sido posible gracias a una herramienta desarrollada por ISP-XR, una compañía española especializada en ingeniería biomédica. El sistema permite al cirujano visualizar en 3D la anatomía del paciente en tiempo real, superponiendo imágenes virtuales sobre el campo operatorio, como si se tratara de una capa digital transparente.

Del plano a la tridimensión: una revolución quirúrgica

A diferencia de los métodos diagnósticos tradicionales, basados en imágenes planas —como las ecografías o los escáneres convencionales—, esta nueva tecnología ofrece una recreación tridimensional precisa del órgano afectado, incluyendo vasos sanguíneos, estructuras sensibles y la localización exacta del tumor.

“Con las gafas de realidad aumentada podemos simular un problema anatómico real en 3D antes y durante la intervención. Esto nos permite establecer con claridad los planos de disección y preservar estructuras fundamentales, logrando así una cirugía mucho más segura y controlada”, explica el doctor José Castell, jefe asociado del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del hospital, que ha liderado esta intervención pionera.

doctor José Castell

Doctor José Castell.

Una lesión hepática: el caso de éxito de la cirugía con realidad aumentada

La operación, centrada en la resección de una lesión hepática de difícil acceso, demuestra el potencial clínico de esta tecnología. Gracias a la planificación virtual previa y al uso intraoperatorio de las gafas inteligentes, el equipo médico pudo anticiparse a posibles complicaciones, mejorar la orientación anatómica y reducir los riesgos inherentes al procedimiento.

Durante la intervención, las imágenes digitales —provenientes del modelado 3D— se proyectan sobre el campo quirúrgico mediante las gafas, lo que permite al cirujano visualizar capas invisibles a simple vista, como vasos ocultos o márgenes tumorales, en una suerte de “radiografía viva” sobre el cuerpo del paciente.

Más allá del caso concreto, este avance marca el inicio de una nueva etapa en la medicina quirúrgica, en la que los datos en tiempo real, la simulación digital y la visión aumentada trabajarán junto a la habilidad manual del profesional.

Tal y como señala el Dr. Castell, “el futuro de la cirugía pasa por combinar la destreza médica con herramientas de inteligencia visual. Estamos entrando en una era en la que el cirujano no solo opera con sus manos, sino también con una capa de información digital que mejora la precisión y minimiza los riesgos”.

La cirugía con realidad aumentada puede extenderse a más especialidades

Aunque esta técnica se ha estrenado en cirugía hepática, su potencial se extiende a otras disciplinas de alta precisión como la neurocirugía, la cirugía pancreática, la cirugía torácica o la cirugía maxilofacial, donde la exactitud milimétrica puede ser determinante para el pronóstico del paciente.

Además, esta tecnología se convierte en una herramienta de valor para la formación médica avanzada, al ofrecer simulaciones realistas que replican con exactitud la anatomía y condiciones del paciente en tiempo real.