Uno de los mensajes clave con motivo del Día Mundial del Corazón, celebrado el pasado 29 de septiembre, es que gran parte de las enfermedades cardíacas, primera causa de mortalidad en el mundo, pueden evitarse con ciertos hábitos.
Sin embargo, hay que pasar de la teoría a la práctica. Esto lo que se propuso hacer en la citada jornada el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid. El centro organizó una jornada abierta a pacientes y familiares en la que abordó todas las claves para tener un corazón sano. Bajo el lema “Dale marcha a tu corazón”, hubo diferentes actividades que combinaron información práctica, revisiones gratuitas y espacios participativos.
Desde primera hora de la mañana, profesionales y estudiantes de la Escuela de Enfermería FJD-UAM instalaron mesas de valoración cardiovascular en el pasillo de Admisión. Allí, la enfermera María Garrido y su equipo realizaron controles de tensión arterial, glucemia e índice de masa corporal a decenas de asistentes, ofreciendo además pautas individualizadas para mejorar la salud cardíaca.
Las grandes dudas sobre la prevención de enfermedades cardiovasculares
La jornada continuó en el aula Severo Ochoa, donde especialistas de distintos servicios médicos compartieron claves para cuidar el corazón desde diferentes perspectivas. La doctora Astrid Beatriz Teixeira, del Servicio de Rehabilitación, subrayó que “la rehabilitación cardíaca ofrece resultados muy positivos tras un evento cardiovascular, siempre que se combine con actividad física diaria y la reducción del sedentarismo”.
La doctora Mónica Recio, cardióloga del centro, abordó las dudas más habituales en torno a la medicación y destacó un factor a menudo infravalorado: el estrés. “Los estudios más recientes demuestran que el impacto del estrés o la depresión puede equipararse al del consumo de tabaco”, advirtió.
Por su parte, la doctora María José de la Cruz, especialista en Endocrinología y Nutrición, defendió la dieta mediterránea como aliada esencial en la prevención cardiovascular. “La clave está en reducir procesados, apostar por conservas de verduras y legumbres, incorporar frutos secos como tentempié y, sobre todo, mantener una hidratación adecuada a lo largo del día”, señaló.
El bloque divulgativo se cerró con el testimonio de una paciente que compartió su experiencia tras superar un evento cardiovascular y completar un programa de rehabilitación. Su relato emocionó a los asistentes al recordar que “sí se puede” recuperar una vida activa si se siguen las indicaciones médicas y se afronta el proceso con perseverancia.
La parte final de la jornada incluyó un espacio de actividad física guiado por la fisioterapeuta Ana Rosa Fernández y el enfermero de Continuidad Asistencial Javier Sánchez, quienes dirigieron una sesión de relajación y estiramientos. A continuación, una caminata por los alrededores del hospital reunió a decenas de participantes en un gesto simbólico de compromiso colectivo con la salud cardiovascular.