La Clínica Dermatológica Internacional (CDI) ha acogido en sus instalaciones de Madrid un curso en vivo sobre la cirugía de Mohs, en colaboración con la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV). Durante tres días, 20 especialistas de más de 10 países se sumergieron en sesiones prácticas y teóricas de alto nivel. La iniciativa —que combinó quirófanos en directo, reconstrucción quirúrgica, análisis de casos clínicos y formación técnica intensiva— refleja el compromiso de CDI con la innovación clínica, la excelencia asistencial y la transferencia de conocimiento en el ámbito médico.
Formación en cirugía de Mohs: muy necesaria en Europa
La cirugía de Mohs, aunque ampliamente extendida en Estados Unidos, sigue siendo una técnica infrautilizada en Europa debido a su complejidad técnica y la falta de estandarización en su enseñanza.
Para la dirección de CDI, formar parte de la solución es una apuesta empresarial por el liderazgo a largo plazo. “Este curso refuerza nuestro compromiso con la formación médica avanzada. Ser referentes no solo implica hacer bien nuestro trabajo, sino compartir ese conocimiento y contribuir a que la dermatología europea avance unida”, afirma el doctor Pedro Rodríguez-Jiménez, uno de los impulsores del curso y jefe de Servicio Adjunto de Dermatología del Hospital Ruber Internacional.
La cirugía de Mohs: precisión quirúrgica, visión global
La técnica de Mohs permite extirpar tumores cutáneos en capas microscópicas y sucesivas, analizando cada una de ellas en tiempo real. Es, actualmente, el procedimiento con mayor tasa de curación para el cáncer de piel (hasta un 99 %), y está especialmente indicado en tumores complejos, de crecimiento irregular o localizados en zonas sensibles como nariz, párpados o labios.
Tal como explicó el doctor Javier Vicente, jefe de la Unidad Integral de Cáncer de Piel, esta técnica “exige una precisión absoluta en cada etapa: desde la delimitación y extracción del tumor hasta su análisis patológico y posterior reconstrucción”. En ese sentido, el curso incluyó cirugías reales retransmitidas en directo, lo que permitió a los asistentes observar el procedimiento completo, desde la anestesia hasta la sutura final.
Además de la técnica, el curso abordó aspectos clave como la correcta selección del paciente, el uso de modelos de simulación quirúrgica, el manejo de tumores infrecuentes y las decisiones reconstructivas, aportando así una visión integral y aplicada.
Reconocimiento internacional, impacto local
Para los organizadores, uno de los mayores logros ha sido el alto nivel de satisfacción de los participantes. “Muchos alumnos nos han comentado que en tres días han aprendido más que en semanas enteras de rotaciones. Algunos venían de cursos similares y nunca habían practicado de manera tan intensiva. Esto refuerza que el modelo funciona”, destaca el Dr. Rodríguez-Jiménez.
Ese retorno cualitativo es también un mensaje para el ecosistema sanitario europeo: España no solo importa conocimiento médico, también lo exporta. “A veces no somos conscientes del impacto que tienen estas acciones, pero en los foros internacionales, CDI y Ruber Internacional ya se perciben como centros punteros. Este tipo de programas nos consolidan como referencia”, añade.
En 2024, CDI ya ha realizado unas 150 cirugías de Mohs, cifra que esperan superar ampliamente antes de finalizar el año. El curso no solo pone en valor ese volumen de actividad, sino que lo conecta con una visión formativa y divulgativa alineada con las mejores prácticas internacionales.
Colaboración clínica e internacionalización del talento
Otro aspecto relevante del curso ha sido la participación de expertos de distintos países, como el sueco John Paoli, quien lideró sesiones sobre anestesia local y sobre la lógica interna del procedimiento de Mohs: “La clave está en saber leer el microscopio, trasladarlo al mapa quirúrgico y volver al paciente con la máxima precisión. Ni más, ni menos. Cada célula cuenta”.
Para Paoli, la celebración del curso en Madrid marca un antes y un después en la integración de Europa en esta técnica. “Es un gran paso. La cirugía de Mohs necesita evolucionar dentro del continente y este tipo de encuentros lo hacen posible”.
La colaboración con EADV garantiza la proyección continental del programa y su alineación con estándares de calidad europeos. Es una forma de consolidar la marca clínica a través de la formación, crear redes profesionales de futuro y fomentar un modelo de medicina que apuesta por la excelencia, no solo por la eficiencia.