Saber cómo actuar en los primeros minutos tras una parada cardiaca puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Con esta premisa, profesionales del servicio de Urgencias del Hospital Quirónsalud Córdoba han participado un año más en la jornada formativa celebrada en el IES Fidiana, con motivo del Día Europeo de Concienciación ante el Paro Cardiaco, celebrado ayer. El evento ha reunido a unos 1.400 alumnos con un objetivo común: aprender las maniobras básicas de reanimación cardiopulmonar (RCP).
La actividad, organizada por la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias de Andalucía (EPES), formaba parte de una campaña que se celebra simultáneamente en distintos puntos de Europa para sensibilizar a la población sobre la importancia de reaccionar a tiempo ante una parada cardiorrespiratoria. Desde la apertura del hospital en 2018, el equipo de Urgencias de Quirónsalud Córdoba acude fielmente cada octubre a esta cita, reforzando su compromiso con la salud comunitaria y la formación ciudadana.
La parada cardiaca es una de las urgencias más graves y una de las pocas situaciones donde la rapidez y la actuación inmediata de los testigos son determinantes. Según datos de la Sociedad Española de Cardiología, cada año se producen más de 30.000 paradas cardiorrespiratorias fuera del ámbito hospitalario en España, y en la mayoría de los casos ocurren ante otras personas. Sin embargo, solo una de cada cinco víctimas recibe maniobras de RCP por parte de los presentes antes de la llegada de los servicios de emergencia.
La formación básica para proceder ante un paro cardíaco
En una parada cardiaca, cada minuto que pasa sin reanimación reduce las posibilidades de supervivencia en un 10 %. Por eso, formar a la población en estas técnicas es invertir directamente en vidas salvadas. Con estos datos, los profesionales de Urgencias del hospital cordobés acompañaron a los alumnos presentes en el acto.
Se trataba de que los escolares tuvieran claros los cuatro pasos esenciales a la hora de actuar ante un paro cardíaco: el reconocimiento rápido de la emergencia, la activación de los equipos sanitarios, el inicio inmediato de la reanimación y el uso temprano del desfibrilador. Actuar de manera ordenada y rápida puede aumentar la supervivencia hasta un 70 % si las maniobras comienzan antes de la llegada del personal sanitario.
Así las cosas, el citado instituto andaluz se convirtió ayer en un espacio donde aprender a salvar vidas. Los profesionales del Hospital Quirónsalud Córdoba mostraron a los estudiantes cómo identificar una parada cardiaca, qué pasos seguir y cómo aplicar correctamente las compresiones torácicas. A través de simuladores y demostraciones prácticas, los jóvenes adquieren conocimientos básicos que podrían ser cruciales en una emergencia real.
Dada la relevancia de esta patología, el reto de este tipo de jornadas es convertir a los jóvenes en el primer eslabón de la cadena de supervivencia. Y es que la parada cardiorrespiratoria puede presentarse en cualquier momento: en casa, en la calle, en un centro educativo o deportivo. No distingue edad ni condición, y su evolución depende en gran medida de la reacción de quienes están cerca. Por eso, los expertos insisten en que “con gestos sencillos y una rápida respuesta, cualquier persona puede convertirse en un héroe cotidiano”.