La transición energética en España suma un nuevo capítulo con la apuesta decidida de Nedgia, la distribuidora de gas del grupo Naturgy, por el biometano. La compañía ha alcanzado un hito significativo al firmar solicitudes de inyección de gas verde en su red por un volumen equivalente al consumo de un millón de hogares, lo que la sitúa a la vanguardia de la descarbonización del sistema energético.
Además, despliegue del biometano abre nuevas oportunidades para la economía rural y local. Al ser un gas renovable producido a partir de residuos orgánicos, su desarrollo fomenta el empleo en sectores como la agricultura, la ganadería y la gestión de residuos. Esto significa que las comunidades rurales no solo encuentran una vía para mejorar la sostenibilidad, sino también una fuente de ingresos estable y vinculada a su entorno.
El biometano es un gas 100% renovable, obtenido a partir de residuos orgánicos, que se presenta como una de las soluciones más eficientes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Su ventaja es doble: puede sustituir al gas natural convencional sin necesidad de modificar las calderas o infraestructuras actuales y, al mismo tiempo, contribuye a impulsar la economía circular mediante la valorización de desechos agrícolas, ganaderos y urbanos.
90 proyectos de biometano y una cartera en expansión
Nedgia ha logrado articular una cartera de 90 proyectos de biometano que han solicitado conexión a su red a corto y medio plazo. Estos desarrollos supondrán una capacidad de inyección de 5.025 GWh anuales, una cifra que multiplica por 13 la actual, de apenas 371 GWh/año. Hasta la fecha, ya hay 13 plantas en operación conectadas a la red de la compañía, y solo en lo que va de año se han sumado cinco nuevas instalaciones en territorios como Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Navarra.
El avance es significativo no solo en términos de volumen energético, sino también en términos de cohesión territorial. Las solicitudes se distribuyen en nueve comunidades autónomas, lo que abre una oportunidad real para que zonas rurales y municipios con problemas de despoblación aprovechen sus propios residuos como recurso estratégico. Cataluña y Castilla y León lideran este impulso, con 22 contratos de inyección firmados cada una. Les siguen Castilla-La Mancha, con 15 proyectos, y Andalucía, con 11.
Una apuesta por la descarbonización eficiente
La gran ventaja del biometano es su plena compatibilidad con la infraestructura existente. A diferencia de otras tecnologías que exigen costosas adaptaciones en los hogares o en las redes de distribución, el gas verde puede introducirse directamente en los gasoductos, llegando al consumidor final sin que este deba cambiar de caldera ni modificar sus hábitos de consumo.
“Las redes de gas son imprescindibles para el desarrollo del gas verde y su aplicación en el impulso de la transición energética. La conexión de nuevas plantas de biometano a esta infraestructura es una gran noticia para el consumidor, a quien brinda una oportunidad eficiente y efectiva para descarbonizar su demanda sin tener que hacer nada”, explica Raúl Suárez, CEO de Nedgia.
Este enfoque aporta un valor adicional: permite que la transición energética no recaiga exclusivamente en el consumidor, sino que se articule desde la propia infraestructura nacional. Según Nedgia, las redes de gas existentes son ya 100% compatibles con el biometano y pueden asumir, además, al menos un 20% de mezcla con hidrógeno verde, lo que asegura que España pueda avanzar hacia una descarbonización progresiva, eficiente y segura.