La Unión Europea, Estados Unidos y China han acordado este jueves intercambiar información de manera "regular" y "lo antes posible" sobre cuestiones importantes de seguridad de productos y sobre los respectivos cambios en sus sistemas de control, así como promover la cooperación en el control de seguridad a lo largo de toda la cadena de valor del mercado, a fin de reforzar la protección de los consumidores en un mundo cada vez más globalizado.
BRUSELAS, 19 (EUROPA PRESS)
Las tres partes se comprometido a identificar medidas para promover el concepto de la vigilancia plena o sin fallas, es decir el control a lo largo de toda la cadena de valor de producción y distribución, con el objetivo de garantizar una cooperación y controles "efectivos" pero teniendo en cuenta los cambios en los sistemas de controles de seguridad de productos a nivel nacional.
"El refuerzo de la aplicación y la cooperación de los controles de seguridad de productos en todas las fases de la cadena de valor, desde el diseño hasta la producción, exportación e importación, lleva a la fabricación y distribución de productos para el consumidor más seguros y a aumentar la confianza del consumidor", han defendido en la declaración final aprobada en su cuarta reunión trilateral que celebran desde 2008, cuando arrancó la cooperación ente las partes para reforzar la seguridad de los productos no alimentarios.
Por ello, también se han comprometido a continuar promoviendo la educación entre los operadores industriales para que adopten y desarrollen una cultura de seguridad a lo largo de toda la cadena de valor, así explorar la convergencia posible de requisitos de seguridad de productos y continuar a reforzar la trazabilidad.
El comisario de Protección al Consumidor, Neven Mimica, ha defendido que la seguridad de los productos es "una cuestión global" y ha defendido que si "los tres mayores mercados" del mundo como son la UE, Estados Unidos y China que se enfrentan a "desafíos de seguridad de productos similares" trabajan "juntos" podrán "mejorar la seguridad de más de 2.000 millones de personas".
Mimica ha recordado que la UE trabaja para "mejorar" su marco normativa de seguridad y control de productos pero ha insistido en que ello "no es suficiente en sí". "En un mundo interconectado, con cadenas de distribución cada vez más globales, tenemos que mirar más allá de nuestras fronteras. La cooperación internacional, como nuestro trabajo con Estados Unidos, EEUU y China, contribuyen a nuestra capacidad de proteger a los consumidores", ha recalcado.
"Hoy nos hemos comprometido a ayudarnos a garantizar un nivel de protección elevado para nuestros consumidores", ha resumido, insistiendo en la importancia de "entender" cómo los sistemas de control respectivos "pueden trabajar juntos", de intercambiar información de forma regular y "trabajar más para reforzar los controles de productos peligrosos a lo largo de la cadena".
Mimica también ha defendido la importancia de ayudar a las empresas a desarrollar una cultura de seguridad, algo que ser puede apoyar con campañas informativas y vídeos que explican "maneras fáciles" de fabricar productos más seguros, como evitar que los mecheros se asemejen a juguetes que puedan atraer a menores.
EEUU INSTA A EMPRESAS A PROBAR QUE ANTEPONEN SEGURIDAD
El presidente designado de la Comisión de Seguridad de Productos y del Consumidor de Estados Unidos, Elliot Kaye, ha subrayado la importancia de una cooperación "más estrecha y más frecuente" entre las agencias de protección de las tres partes y que la propia industria demuestre "con hechos" que "anteponen la seguridad primero en la producción y distribución".
Así, ha incidido en la necesidad de actuar en la fase "más temprana" del diseño para garantizar por ejemplo que "los menores no tengan que jugar con juguetes potencialmente defectuosos" y garantizar que se utilizan materiales y químicos cuya seguridad ha sido probada.
CHINA APELA A LA RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
El viceministro de Administración General de Calidad de Supervisión, Inspección y Cuarentena chino, Sun Dawei, ha asegurado que gracias a la cooperación que lanzaron las tres partes en 2008 han "eliminado desentendimientos" y "resuelto problemas prácticas" que han contribuido a mejorar la seguridad del consumidor.
Dawei ha defendido además como ejemplo de la cooperación que las tres partes han establecido "un mecanismo de notificación mutuo para investigar y sancionar a los fabricantes no cumplidores".
"El Gobierno chino siempre ha dado una gran importancia a la seguridad de los productos y del consumidor", ha recalcado, insistiendo en las nuevas normas recientemente promovidas por el Gobierno para mejorar en este terreno o en el sistema de alerta y respuesta temprana creado en 2012 en el país para evaluar la calidad y el riesgo de los productos exportados y que ya ha dado "resultados iniciales".
Aunque no ha excluido que el Gobierno de Pekín aprueba nueva legislación en el futuro, Dawei también ha dejado claro que "aumentar el nivel de seguridad" de los productos y del consumidor "también es una responsabilidad compartida", por lo que ha confiado en que las autoridades regulatorias de las tres partes "pongan el énfasis en los resultados prácticos y compartan el máximo posible información".
