La célula de crisis creada en la UE tras la primera crisis de las cenizas en 2010, que reúne a representantes de los Estados miembros, la Comisión Europea, de la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea (Eurocontrol), de la Agencia Europea de Seguridad Aérea y de las aerolíneas, ha recomendado este lunes que sean las propias aerolíneas las que decidan si vuelan o no por una zona contaminada por cenizas tras la erupción del volcán islandés Grímsvötn.
BRUSELAS, 23 (EUROPA PRESS)
La célula de crisis creada en la UE tras la primera crisis de las cenizas en 2010, que reúne a representantes de los Estados miembros, la Comisión Europea, de la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea (Eurocontrol), de la Agencia Europea de Seguridad Aérea y de las aerolíneas, ha recomendado este lunes que sean las propias aerolíneas las que decidan si vuelan o no por una zona contaminada por cenizas tras la erupción del volcán islandés Grímsvötn.
La denominada Célula de Coordinación de la Crisis Aérea de Aviación (EACCC por sus siglas en inglés) recomendará a los Estados europeos que «las aerolíneas puedan decidir si volarán en áreas contaminadas por las cenizas en base a un análisis de riesgo-seguridad aceptado por la autoridad nacional de supervisión relevante», ha informado Eurocontrol en un comunicado.
La célula de crisis, reunida por primera vez este lunes desde la erupción del volcán Grimsvötn, ha analizado la información disponible sobre la situación y ha instado a las aerolíneas a remitir «toda la información necesaria a sus autoridades nacionales cuando presenten sus análisis de riesgo y seguridad para sus operaciones en el espacio contaminado por cenizas actual o potencial».
Eurocontrol ha confirmado que las cenizas emitidas por el volcán no han tenido «un impacto significativo» para los vuelos este lunes, aunque no descarta la posibilidad de que nubes de cenizas puedan afectar «en las próximas horas» a partes de Escocia e Irlanda y ha confirmado que debido a la inestabilidad meteorológica resulta imposible identificar los movimientos de las cenizas más allá.
