El 75% de las empresas españolas se muestra pesimista sobre el futuro económico de España

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57% apuesta por mantener los precios actuales, independientemente de la repercusión de la subida de impuestos indirectos.

57% apuesta por mantener los precios actuales, independientemente de la repercusión de la subida de impuestos indirectos.

MADRID, 25 (EUROPA PRESS)

Tres de cada cuatro líderes empresariales españoles son negativos sobre la evolución de la economía en los próximos doce meses, según una encuesta realizada por Grant Thornton en el segundo trimestre de 2012.

Los datos recogidos muestran que los países del Sur de la Eurozona, junto a Holanda y Japón, ocupan los primeros puestos del ranking de pesimismo empresarial, donde España se sitúa, con un 75%, en primera posición, superando el 66% de Grecia.

Un 30% de las empresas españolas prevé una caída de su facturación en los próximos doce meses, mientras que el 46% piensa que sus ingresos permanecerán igual que en los últimos tiempos.

Este descenso en la facturación tiene un efecto directo en el empleo, ya que el porcentaje de empresas que se plantea la reducción de plantilla en los próximos meses ha ascendido hasta un 26%, frente al 22% del primer trimestre.

A la hora de afrontar la bajada de las ventas, un 25% de las empresas planea bajar los precios, casi 4 puntos más respecto a los datos recogidos el trimestre anterior, mientras que el 57% apuesta por mantener los precios actuales, independientemente de la repercusión de la subida de impuestos indirectos.

La encuesta también recoge los principales problemas que sufren las empresas a la hora de crecer o sobrevivir en el mercado. Un 53% considera la escasez de demanda como una de las principales dificultades, seguido por un 51% que sitúa la dificultad para conseguir financiación a largo plazo como principal obstáculo, y con ello la falta de liquidez de las empresas, que afecta a un 46% de los encuestados.

El aumento de la morosidad como consecuencia de la crisis se ha convertido en un problema añadido para muchas compañías, que en un 46% reconoce el aumento de impagos de sus productos o servicios respecto al año pasado.

Además, las empresas españolas tardan una media de 76 días en cobrar sus facturas, un mes más que la media de la Eurozona, que se registra en 47 días.

La situación de morosidad en España ha provocado un crecimiento en el uso de medidas para combatir el impago, como el análisis del crédito de los nuevos clientes o la asignación de personal específico para el control de cobros.

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