La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha rechazado la propuesta de Amaiur de reducir a 35 horas la jornada laboral para repartir el trabajo y absorber el paro porque sería "resignarse", y ha confiado en que la reforma laboral sirva para multiplicar los puestos de trabajo.
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha rechazado la propuesta de Amaiur de reducir a 35 horas la jornada laboral para repartir el trabajo y absorber el paro porque sería "resignarse", y ha confiado en que la reforma laboral sirva para multiplicar los puestos de trabajo.
Interpelada por el diputado Sabino Cuadra durante la sesión de control en el Congreso de los Diputados, Báñez admitió que la situación del desempleo es de "emergencia social", pero aseguró que la posición del Gobierno sigue siendo "mirar hacia adelante" y volver a la senda de crecimiento cuanto antes, en lugar de retroceder a alternativas "nostálgicas" y de "dudosa eficacia".
"Recurrir al reparto del trabajo como forma de salir de la crisis no constituye una opción y no está en la agenda del Gobierno porque no nos resignamos ni abandonamos la expectativa de que el país crezca", aseveró.
La ministra de Empleo argumentó además que la aplicación de la jornada de 35 horas en Francia sólo creó 300.000 empleos en cinco años y cargó al Estado con un "coste desmesurado", con lo que "no supuso ninguna ventaja en términos netos para el país".
Por el contrario, Báñez volvió a defender la reforma laboral puesta en marcha por el Gobierno como vía para retornar a la senda de creación de empleo. Así, insistió en que en 1995, en medio de una crisis similar a la actual, el Gobierno de José María Aznar aplicó un plan de ajustes y reformas que permitió aumentar la ocupación en 7,5 millones de personas hasta el año 2000. "La capacidad de crecimiento es infinita cuando se hacen las cosas bien", añadió.
Por otro lado, Báñez replicó también al diputado de Amaiur que optar por el reparto del trabajo no pone en valor las capacidades de los trabajadores ni su productividad, al tiempo que supone una "intromisión ilegítima" del Gobierno en la libertad de los trabajadores y empresarios para organizar los tiempos de trabajo.
LA HERMANA DEL DIPUTADO.
En medio del 'rifirrafe', Cuadra y Báñez intercambiaron acusaciones con la hermana del diputado y un símil de caza de por medio. Así, a raíz de una mención de Báñez a la igualdad de todos los ciudadanos, Cuadra aseguró que "hay gente más igual que otra", a lo que añadió: "No es igual el presidente de Bankia, José Ignacio Gorigolzarri, –que dejó el BBVA con una indemnización millonaria– que mi hermana Inmaculada, que tras 42 años en una empresa del metal fue despedida y cobró cuatro perras".
Según el diputado de Amaiur, en su defensa de la reforma laboral, Báñez apuesta "por que esta diferencia sea legal y dice además que es justo y un modelo a seguir".
En su turno de réplica, Báñez recordó que el actual Gobierno "ha sido el primero en bajar el sueldo a los directivos de la banca", a lo que añadió que la reforma laboral lo que busca es mayor flexibilidad para evitar despidos. "Que se cambien las condiciones de trabajo para que no tengan que echar a su hermana", le espetó.
BÁÑEZ: "YO NO SÉ DE ARMAS, SE DE UTILIZAR LA PALABRA".
Por otro lado, el diputado de Amaiur equiparó el mercado laboral con un safari en el que los empresarios, los banqueros y el propio Gobierno son el cazador y los trabajadores "las piezas abatidas por la reforma laboral".
"Dicen que se cazan menos presas porque las normas son rígidas y hablan de flexibilidad para que el safari vuelva a ser rentable, hacen falta nuevos campos de caza y permiten rifles de largo alcance y ametralladoras automáticas", aseguró Cuadra, para añadir que se trata de "legalizar el mercado del colmillo de elefante", en una clara alusión al incidente de Rey Don Juan Carlos.
"Para nosotros el problema es la propia cacería y sus propios cazadores. El problema es que no haya parásitos banqueros apropiándose del beneficio de esta sociedad", apostilló.
Frente a estas alusiones, Báñez no dejó pasar la oportunidad para aludir de manera velada al conflicto armado en el País Vasco: "Yo no sé de armas ni de cazar, sé de utilizar la palabra y el diálogo. Hay muchos ejemplos para explicar lo que uno quiere decir en la tribuna".
