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Las cifras de absentismo laboral en España se han disparado con el paso de los últimos años. Y eso es motivo de preocupación, tanto para empresas como profesionales. Vista la tendencia, no hay solución a este problema pese al esfuerzo de organizaciones e instituciones. Por ello, Manpower y la CEOE han decidido analizar la situación a fondo para tratar de revertir los datos.

Ambos agentes han celebrado el encuentro “El coste del absentismo: claves para una respuesta estratégica”, reuniendo a más de un centenar de empresarios, entre los que se encontraban responsables de recursos humanos. De forma unánime, todos ellos han coincidido en el que las cifras de absentismo en España han puesto a la economía en un estado de urgencia.

Las últimas cifras conocidas sobre el absentismo laboral en España

Los últimos datos sitúan la tasa de absentismo en el 6,7% de las horas pactadas en 2024, lo que supone un coste superior a 30.000 millones de euros anuales. De esta cifra, más de 14.000 millones recaen directamente sobre las empresas y 15.600 millones sobre la Seguridad Social. En solo una década, las bajas por incapacidad temporal han pasado del 2,9% en 2014 al 5,2% en 2024, un incremento que refleja un problema estructural que afecta tanto a la rentabilidad empresarial como a la sostenibilidad del sistema.

La jornada, conducida por Mónica Salamanqués, Área Manager de la zona Centro de Manpower, arrancó con la intervención de Ana Isabel Herráez Plaza, responsable de Mercado Laboral de CEOE, quien subrayó que “el absentismo no es únicamente un problema empresarial, sino una cuestión de competitividad de país”.

El análisis más detallado lo aportaron Patricia Castañeda, directora comercial de Manpower, y Raúl Alelú, director de Innovación de Healthy Minds, durante la ponencia “El coste del absentismo: claves para una respuesta estratégica”. Ambos alertaron sobre la carga económica creciente de estas ausencias, especialmente las relacionadas con la salud mental, que ya suponen el 17% del total de bajas laborales. Según explicaron, el absentismo no solo reduce la productividad, sino que afecta al clima laboral y a la fidelización, ya que la sobrecarga de trabajo recae en los compañeros presentes, generando un círculo vicioso que puede derivar en nuevas bajas.

Un desafío estructural para la competitividad

En esta misma línea, Andreu Cruañas, presidente de Asempleo, destacó el absentismo como “un desafío estructural que condiciona la competitividad de las empresas españolas”. Para el experto, la solución pasa por una estrategia integral basada en la prevención, la gestión activa y la colaboración entre empresas, trabajadores y servicios profesionales. También recalcó la importancia de contar con datos homogéneos y fiables, así como de aprender de experiencias internacionales y aplicar políticas de bienestar que conviertan el absentismo en una oportunidad para reforzar la cohesión social.

La visión de las empresas líderes

El debate se enriqueció con la mesa redonda “¿Cómo afrontar el absentismo? Estrategias en las organizaciones líderes”, que reunió a David Martín (AF Steelcase), Alfredo Rodrigo (Clicars) y Sandra Rodríguez (Otis), bajo la moderación de Luis Miguel Jiménez, director general de Manpower. Los ponentes coincidieron en señalar que el absentismo ha aumentado en los últimos años por una combinación de factores: desde la falta de control institucional y una regulación poco eficaz hasta los efectos derivados de la pandemia, el auge del teletrabajo y el repunte de las bajas vinculadas a la salud mental.

Los directivos aportaron ejemplos concretos de medidas aplicadas en sus compañías para hacer frente a este reto: análisis detallado de los costes y tipologías de ausencias, implementación de programas de prevención y bienestar, rediseño de espacios de trabajo más saludables y flexibles, y una mayor implicación de managers y comités de empresa en la gestión del compromiso de los empleados. Estas estrategias buscan no solo reducir las ausencias, sino también generar entornos laborales más atractivos y resilientes.

En la clausura, Jiménez resumió el espíritu de la jornada con un mensaje contundente: “El absentismo no es solo una cifra, sino un síntoma de desafíos más profundos en el entorno laboral. Por eso, en Manpower apostamos por una respuesta estratégica que combine tecnología, prevención y bienestar emocional. Es momento de que las organizaciones lideren con empatía y datos, impulsando entornos de trabajo saludables y resilientes. Solo así podremos transformar el absentismo en una oportunidad para mejorar la productividad, el compromiso y la sostenibilidad del empleo en España”.