El almacenamiento energético se ha convertido en uno de los grandes pilares sobre los que se sostiene la transición hacia un sistema eléctrico más sostenible, flexible y seguro. En este contexto, Naturgy ha dado un paso decisivo al sumar siete nuevos proyectos de almacenamiento con baterías a su cartera renovable en España, consolidándose como uno de los grupos de referencia en el desarrollo de esta tecnología clave para el futuro del sector energético.
La compañía ha obtenido 39 millones de euros de financiación pública en la primera convocatoria de ayudas para proyectos innovadores de almacenamiento energético, cofinanciada con fondos FEDER 2021-2027, según la propuesta de resolución definitiva publicada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Gracias a esta adjudicación, Naturgy eleva a 16 el número total de proyectos de almacenamiento con baterías impulsados en España, algunos de los cuales ya se encuentran en fase de construcción y comenzarán a operar a lo largo de 2026.
Un salto cuantitativo y cualitativo en almacenamiento
Los siete nuevos proyectos incorporan 100 MW adicionales de potencia y una capacidad total de almacenamiento de 359 MWh, lo que permite a la compañía alcanzar una cartera conjunta de 260 MW y 689 MWh entre proyectos en desarrollo y en construcción. La inversión total asociada a estas instalaciones asciende a 140 millones de euros, una cifra que refleja la magnitud del compromiso de Naturgy con la innovación tecnológica y la transición energética.
Las nuevas infraestructuras estarán repartidas por distintos puntos del territorio nacional, con proyectos en Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia y la Región de Murcia, lo que refuerza la capilaridad territorial de la compañía y su contribución al desarrollo energético regional. Se trata mayoritariamente de proyectos de hibridación de plantas renovables existentes, una estrategia que permite maximizar el aprovechamiento de las infraestructuras ya operativas y acelerar la integración del almacenamiento en el sistema eléctrico.
Además, Naturgy incorpora una batería stand alone conectada directamente a la red en Vigo, una tipología de instalación que gana protagonismo por su capacidad para aportar flexibilidad y estabilidad sin depender de una planta de generación asociada.
El papel estratégico del almacenamiento en la transición energética
El avance de las energías renovables plantea un reto estructural para los sistemas eléctricos: su carácter intermitente. La producción solar y eólica depende de factores climáticos y no siempre coincide con los momentos de mayor demanda. Aquí es donde el almacenamiento con baterías se convierte en una herramienta esencial.
Estos sistemas permiten almacenar energía renovable cuando la producción es elevada y liberarla cuando es necesaria, equilibrando generación y consumo, reduciendo vertidos y mejorando la seguridad del suministro. En un escenario como el español, donde el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé que en 2030 el 81% de la generación eléctrica sea renovable, el almacenamiento deja de ser una opción para convertirse en una necesidad estructural.
El propio PNIEC establece como objetivo la instalación de 22,5 GW de capacidad de almacenamiento hasta 2030, mientras que la Estrategia de Almacenamiento Energético del Gobierno de España sitúa a las baterías estacionarias como uno de los pilares para dotar al sistema de la flexibilidad necesaria en los próximos años.
Innovación, estabilidad y competitividad del sistema eléctrico
Desde el punto de vista empresarial, el almacenamiento con baterías no solo tiene implicaciones técnicas, sino también estratégicas. Permite mejorar la estabilidad del sistema eléctrico, reducir la dependencia de tecnologías fósiles de respaldo y avanzar hacia un modelo energético más competitivo y resiliente.
Para Naturgy, esta apuesta refuerza su posicionamiento como actor clave en la transformación del mix energético español, al tiempo que le permite anticiparse a un mercado en el que la gestión de la flexibilidad será un factor diferencial. En un contexto de electrificación creciente de la economía —movilidad eléctrica, autoconsumo, bombas de calor o industria—, disponer de soluciones que garanticen la calidad y continuidad del suministro será determinante.
Proyectos en construcción y horizonte 2026
Naturgy ya ha iniciado los trabajos de construcción de sus primeros proyectos de almacenamiento con baterías en España, vinculados a parques fotovoltaicos en Almería, Toledo, Ciudad Real y Las Palmas. Estas instalaciones están llamadas a entrar en operación en 2026, marcando un hito en la evolución de la cartera renovable del grupo.
La combinación de plantas solares con sistemas de almacenamiento permitirá no solo optimizar la producción, sino también ofrecer servicios adicionales al sistema eléctrico, como regulación de frecuencia, gestión de picos de demanda o respaldo en situaciones de estrés de la red.
Experiencia internacional como aval
La estrategia de Naturgy en almacenamiento no se limita al mercado español. A través de su filial Global Power Generation (GPG), la compañía cuenta ya con experiencia internacional relevante. En 2023 conectó a la red australiana su primera instalación de baterías, el proyecto ACT Battery, y en 2024 ha puesto en operación Cunderdin, su primer gran proyecto híbrido de generación fotovoltaica y almacenamiento en Australia, con 128 MW solares y un sistema de baterías de 55 MW / 220 MWh.
Esta trayectoria internacional aporta conocimiento técnico, capacidad operativa y visión estratégica, elementos clave para escalar soluciones de almacenamiento en mercados cada vez más complejos y exigentes.
Almacenamiento como palanca de transformación empresarial
Más allá de los datos de inversión o potencia instalada, el movimiento de Naturgy refleja una lectura clara del momento que vive el sector energético. El almacenamiento con baterías no es solo una tecnología complementaria, sino una palanca de transformación del modelo energético, con impacto directo en la sostenibilidad, la competitividad y la seguridad de suministro.
En este sentido, la compañía avanza hacia un modelo en el que la innovación tecnológica se integra de forma transversal en su estrategia de negocio, alineando objetivos económicos, regulatorios y medioambientales.
Un liderazgo que mira al largo plazo
Con estos siete nuevos proyectos, Naturgy no solo refuerza su cartera renovable, sino que se posiciona de forma sólida ante los desafíos del sistema eléctrico del futuro. La combinación de generación limpia, almacenamiento y experiencia internacional sitúa al grupo en una posición privilegiada para liderar una transición energética que ya no se mide solo en megavatios verdes, sino en capacidad de gestión, flexibilidad y resiliencia.
El almacenamiento energético con baterías emerge así como uno de los grandes vectores de competitividad del sector, y Naturgy demuestra que ha decidido situarse en la vanguardia de este cambio estructural que definirá el sistema eléctrico de las próximas décadas.








