La política está bañada por mucho barro, tal y como se puede comprobar con la investigación de la UCO sobre diferentes miembros (ya ex) del Gobierno de España. Comparecencias, debates parlamentarios, intervenciones en medios de comunicación y un sinfín de lamentos inundan hoy la información sobre los gestores del país.
Mientras, el trasfondo económico sigue ahí, opacado por todo el ruido de la UCO. A pesar de que la corrupción se encuentra en la primera línea, no hay que dejar de mirar al escenario financiero porque el marco global sigue siguiendo de gran incertidumbre y volatilidad. Este ha sido el tema central de una nueva edición de Diálogos de Actualidad organizada por PROA Comunicación con Juan Bravo Baena, vicesecretario de Economía del Partido Popular.
La jornada fue inaugurada por Valvanuz Serna Ruiz, socia directora de PROA Comunicación, quien subrayó el valor de estos encuentros como espacios de escucha activa y reflexión plural. “Hoy, más que nunca, entendemos la importancia de escuchar, preguntar y comprender lo que está sucediendo”, señaló antes de presentar a Bravo como “una de las voces más respetadas del panorama económico español”.
Las socias de PROA, Lucía Casanueva y Valvanuz Serna, junto con Juan Bravo Baena.
Bajo el título “Una España que funcione”, Bravo trazó un diagnóstico económico del país, acompañado de propuestas estructurales para afrontar los grandes desafíos nacionales desde una perspectiva de estabilidad y crecimiento inclusivo. Ante una audiencia compuesta por líderes empresariales, expertos y profesionales del ámbito económico y comunicativo, Bravo puso el foco en el deterioro institucional como un factor que debilita la confianza ciudadana y la inversión extranjera. “Lo que estamos viviendo es gravísimo”, afirmó, para después aludir al malestar creciente en sectores clave como la Justicia, señalando la anunciada huelga de jueces y fiscales como “un síntoma claro” de ese deterioro.
Juan Bravo Baena: “España necesita un gran plan nacional de inversión”
Al ser preguntado por las claves de la política económica del Partido Popular, Bravo subrayó la necesidad de recuperar el equilibrio presupuestario y destinar recursos a infraestructuras y proyectos estratégicos. “Tenemos más de 300.000 millones de euros de inversión pendiente”, advirtió, a la vez que calificaba de insostenible el actual nivel de gasto público y deuda. En su opinión, esta situación compromete el futuro del país: “El coste de la deuda supera ya los 40.000 millones de euros, el equivalente al presupuesto de toda Andalucía”.
Pese al incierto contexto internacional, Bravo abogó por reforzar el frente interno, apelando a la capacidad de España para atraer inversiones si se garantiza “seguridad jurídica, respeto institucional e independencia de los tres poderes”. Un mensaje directo también a los inversores: “España tiene muchísimo talento. Lo que falta es un marco estable que lo impulse”.
6 ejes de la política económica del Partido Popular para la reactivación
Durante su intervención, Bravo desgranó los seis ejes sobre los que pivota la propuesta económica del Partido Popular:
- Rebaja fiscal selectiva, donde sea posible.
- Control del gasto público.
- Simplificación administrativa.
- Mejor ejecución de los fondos europeos.
- Impulso a la productividad.
- Creación de empleo de calidad.
“No se trata solo de crear empleo, sino de generar oportunidades dignas. Si logramos que dos personas en una casa ganen 50.000 euros al año, el sistema de pensiones dejará de ser un problema”, sostuvo. En esa línea, rechazó enfocar el debate únicamente en el salario mínimo: “Eso es un fracaso de país. El verdadero objetivo debe ser mejorar el salario medio”.
También se refirió al papel de la formación y el acompañamiento a quienes se enfrentan al desempleo. “El paro no solo destruye ingresos. Destruye autoestima”, afirmó. Y propuso consolidar el emprendimiento como cultura social, así como establecer una EBAU común para todo el país, apostando por un modelo educativo más equitativo.
Bravo defendió una visión proactiva del sector privado como impulsor de lo público: “No se trata de público-privado, sino de privado-público. Sin una economía fuerte, no hay sostenibilidad social”. Y entre los sectores clave para el futuro económico, puso en valor el papel de la industria de la defensa: “Cada euro invertido en defensa genera tres beneficios: seguridad, desarrollo industrial y bienestar social”.
Durante la conversación final con los asistentes, Bravo insistió en que España necesita un cambio de rumbo basado en un diagnóstico realista, alejado de triunfalismos o enfrentamientos. “No oirán jamás de nosotros la palabra muro”, prometió, en alusión al tono polarizado del actual debate político. Y lanzó una petición directa al presidente del Gobierno: “Sánchez debe convocar elecciones si de verdad quiere saber si la sociedad demanda un cambio”.