El absentismo por motivos de salud se ha disparado un 5,8% en 2024, generando un coste de 30.000 millones de euros. Desde Quirónprevención, Luis Iglesias, Director de Gestión de Absentismo, alerta del impacto económico y social de este fenómeno y defiende la necesidad urgente de implantar modelos integrales, predictivos y personalizados como Q-Ready, que combinan tecnología, atención médica y cultura organizacional para reducir las ausencias y proteger el talento.
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Las cifras de absentismo en 2024 han sido alarmantes. ¿Cuál cree que ha sido el principal detonante del aumento del 5,8% en el índice de absentismo por motivos de salud?
El absentismo en general es claramente multicausal. Si nos centramos en aquel motivado por problemas de salud de las personas trabajadoras, podríamos destacar dos principales motivos:
En primer lugar, la capacidad de respuesta de los servicios públicos de salud. Los SP como identificadores de situaciones de IT y prestadores sanitarios se ven sobrepasados por un crecimiento de la incidencia muy significativo.
El dimensionamiento del Sistema, las gestiones relacionadas con los procesos de IT, así como las capacidades de diagnóstico en determinadas patologías, que limitan en muchos casos la atención especializada, suponen una dilación de los tiempos de incapacidad.
Por otra parte, la actual normativa ha supuesto de facto una prorroga en los procesos hasta los 545 días. Las capacidades del INSS para la revisión de los casos y las propuestas de alta o de IP son muy limitadas lo que ha supuesto que el incremento de procesos superiores a este periodo es del 290% desde el 2109 a cierre del 2024, aumentando significativamente la duración global de las bajas.
Los procesos de baja de más de 545 días han crecido un 290% desde 2019
¿Qué sectores están sufriendo con más intensidad este problema y por qué?
El absentismo es un problema que afecta a todos los sectores, aunque se observa un mayor incremento tanto en servicios como en industria frente a construcción. Esto puede venir motivado por variables demográficas (por ejemplo población mas añosa), por la afectación de los ciclos económicos (demanda de población trabajadora de servicios vs. construcción) o por la naturaleza de la propia actividad que implica una mayor afectación de determinadas patologías en la población trabajadora.
Salud mental: segunda causa de baja y responsable del 37% de las reincidencias
Desde Q-ready hablan de una “visión holística” para afrontar el absentismo. ¿A qué se refiere exactamente con este enfoque?
Siendo el absentismo un problema multicausal no se puede pretender aportar soluciones con un único punto de vista. Hay una evidente necesidad de recuperar la salud de aquellas personas trabajadoras que están en situación de incapacidad temporal, pero es necesario considerar cuestiones relacionadas con el cuidado de la salud, no solamente con la recuperación de ésta. Y cuando hablamos de cuidado de la salud nos referimos a un cuidado integral de la salud, desde el plano físico, mental, organizacional (muy relacionado con el compromiso correlativo empresa/persona).
¿Cuáles son las ventajas clave de aplicar la metodología Q-ready frente a otros modelos tradicionales de gestión del absentismo?
En Q-Ready ofrecemos soluciones completas en la gestión del absentismo. De esta forma establecemos un plan basado en 3 pilares. Cuidado de la persona, cuidado de la organización y cuidado del entorno. Estas medidas están orientadas a la disminución de la incidencia de los casos de ausencias por motivos de salud, por ejemplo a través de los programas de empresa saludable; de la gestión de los procesos de IT, con la atención y seguimiento de los casos mediante las capacidades de nuestra red de consultas médicas y psicológicas, y en las medidas de reincorporación; orientadas a disminuir las recaídas motivadas por la recidiva de determinadas patologías, especialmente las relacionadas con la salud mental.
En Q-ready garantizan contacto médico-paciente en menos de 48 horas. ¿Cómo han logrado estructurar esa rapidez en un entorno tan complejo como el sanitario?
Nuestra prioridad es la atención lo antes posible de aquellas personas que tienen una afectación de su salud que les impide asistir a su puesto de trabajo. Disponemos de un servicio de puesta en contacto en menos de 48 horas con la persona trabajadora mediante un call center sanitario dedicado a la gestión del absentismo. Este centro determina inicialmente la naturaleza de la patología y deriva al paciente a nuestras consultas presenciales.
Las capacidades del grupo al que pertenecemos implican una capilaridad geográfica muy importante y de esta forma podemos disponer de pruebas diagnósticas o de una atención especializada, si procede, lo antes posible. De esta forma somos capaces de abordar en un plazo muy reducido problemas de salud que pueden implicar agravamientos por una atención tardía, evitando mayores sufrimientos de la población trabajadora y disminuyendo los tiempos de incapacidad.
Q-Ready garantiza atención médica o psicológica en menos de 48 horas
La salud mental ha escalado posiciones como una de las causas principales de baja. ¿Qué retos plantea esto a la hora de diseñar intervenciones desde Q-ready?
Efectivamente el número de casos de IT motivados por salud mental está creciendo de forma muy significativa. Además, y especialmente, la duración de estos procesos es muy elevada, lo que implica que ya son la segunda causa que más días de baja aporta al sistema. Si atendemos a la repetición, el 37% de los pacientes reincidentes tienen como primer diagnóstico un problema de salud mental.
Estamos observando, además, procesos de IT que se dilatan como consecuencia de un problema de salud mental añadido al origen de la baja. En Q-Ready disponemos de un área especializada, que mediante herramientas de objetivación abordan este tipo de problemas de forma específica. Estas soluciones no solo son aplicadas durante el proceso de IT, sino que son utilizadas en los programas de acompañamiento al empleado evitando la reincidencia de los casos en los que la salud mental fue el motivo de la baja.
El coste del absentismo por IT alcanzó los 30.000 millones de euros. ¿Cree que las empresas están valorando este coste como una prioridad estratégica?
Sin duda alguna, más allá del sufrimiento de la población trabajadora, el absentismo representa un impacto económico extraordinario. Solo en coste directo las empresas soportaron un 50% del total, 15.000 millones de euros en el ejercicio 2024. Esto es claramente una pérdida de competitividad tan importante que, hoy en día, es impensable no considerar una cuestión estratégica dicho impacto.
Es necesario y así lo están considerando nuestros clientes, poner foco en la gestión del absentismo de forma que nos permita disminuir este coste. Para esto debemos analizar cuestiones como el impacto de los complementos voluntarios recogidos en los convenios que han tenido un crecimiento considerable en los últimos años, o la posibilidad de verificación del estado de salud que justifica una ausencia por motivos de salud según el art. 20.4. del ET.
¿Han medido qué retorno tiene la implantación de su metodología Q-ready en términos económicos para las empresas?
El coste directo asociado al absentismo es uno de los parámetros que medimos como un KPI de evolución. Nuestra experiencia, en la mayoría de los casos, es que la disminución de menos de un punto porcentual del índice de absentismo implica llegar al break even, y a partir de ese momento se produce un menor gasto en esta partida.
Evidentemente este ahorro depende de parámetros como los costes laborales correspondientes o la duración media de los procesos y es importante considerar el punto de partida para determinar la pendiente de la curva del ROI.
¿Qué rol juega la cultura organizacional en la prevención del absentismo? ¿Cómo ayudan a las empresas a desarrollarla desde Q-ready?
Nosotros utilizamos un término denominado salud organizacional que incluye la cultura del absentismo. Al igual que la salud personal, la relativa a la organización implica un cuidado además de las medidas de recuperación o tratamiento. Dentro de las primeras, y con el fin de implantar una verdadera cultura en este sentido, es fundamental la comunicación a todos los empleados del cuidado de la salud, física y mental, y por tanto del problema del absentismo.
Los mandos intermedios tienen un rol de enorme importancia en la gestión. Su contacto y comunicación con los colectivos y el seguimiento de las potenciales situaciones que puedan originar o agravar la (contra) cultura del absentismo es fundamental. Como ejemplo y para apoyar esta gestión, proporcionamos cursos de formación de mandos intermedios orientados específicamente a la gestión del absentismo.
Cada empresa es un mundo, como usted mismo afirma. ¿Podría compartir un caso de éxito concreto donde Q-ready haya supuesto un antes y un después en la gestión del absentismo?
El problema del absentismo no tiene una solución absoluta; no existe un índice bueno. Las soluciones tienen una proyección de medio plazo y en algunas medidas veremos resultados a largo plazo. Un caso que puede ser significativo es un cliente con un índice de absentismo no excesivamente elevado, pero con unas ausencias de muy corta duración, es decir bajas de 3 ó 4 días.
La posibilidad de citar a los empleados ausentes aun sin recibir la correspondiente comunicación del inicio de un proceso de IT supuso una ayuda en la gestión de este tipo de faltas que disminuyó notablemente el índice de absentismo.
Otro caso, sin duda de éxito, es un cliente con una incidencia de procesos de salud mental muy elevada lo que implicaba duraciones medias muy elevadas. La puesta en marcha de un programa de ayuda sobre este tipo de patologías tanto para empleados que estaban de baja como para los que estaban en activo dio como resultado una disminución del número de casos y de una menor duración de los existentes, especialmente en la reincidencia.
¿Cree que la inteligencia artificial o el big data marcarán una diferencia decisiva en la lucha contra el absentismo laboral?
Desde Q-Ready gestionamos el absentismo de más de 180.000 personas trabajadoras de todos los sectores de actividad y tanto en el ámbito privado como en las administraciones públicas. Estamos trabajando en la explotación de estos datos de forma agregada que puedan originar las ausencias por motivos de salud. Para esto, trabajamos con sistemas de tratamiento masivo de datos y utilizamos la IA para buscar correlaciones que nos permitan disponer de un sistema de predicción del carácter absentista en las organizaciones.
La inteligencia artificial nos permitirá predecir el riesgo de absentismo en las organizaciones
¿Qué mensaje lanzaría a los directivos de empresas que aún no priorizan la gestión estratégica del absentismo en su organización?
En este momento existe una ruptura entre la oferta y la demanda de profesionales que, en algunos sectores, es crítica. Si a esta circunstancia le añadimos la pérdida de competitividad que implica el absentismo, estamos ante una amenaza real para la supervivencia empresarial. Ante esta situación es estratégico considerar al empleado en el centro de la gestión; y esto conlleva tener políticas empresariales sobre el cuidado de la salud de forma integral. No podemos esperar mas: “la salud es el nuevo salario”.
