Todos tenemos una televisión, pero no todas consumen igual, energéticamente hablando. Para empezar, serán más eficientes aquellos que desconecten totalmente este aparato en lugar de dejarlo en stand by. Una cuestión de cultura del ahorro.
Por otra parte, el consumo energético de una televisión depende de varios factores, como el tipo de pantalla, el tamaño, la tecnología, el brillo y el tiempo de uso. Aquí te explico en detalle.
El consumo energético de la televisión, según el panel
Si estás pensando en comprarte una televisión y quieres aportar por el ahorro energético, conviene que sepas esto antes, porque no todos paneles consumen por igual.
Las tipo LED son las más eficientes y dependiendo del tamaño, su consumo medio oscila entre 30 y 100 W.
Un poquito más consume la tecnología OLED, patentada por LG. Su consumo promedio es de 50–150 W. Por otro, los paneles QLED de Samsung) tienen un consumo de consumo de 50–200 W.
A mayor antigüedad del televisor, más consumo
Es una obviedad, pero no por ello hay que recordarlo. Los televisores antiguos son menos eficientes que los actuales. Pocos quedan, pero alguna televisión en casa de los antiguos, de las de tubo, son muy ineficientes incluso en tamaños pequeños. Los de plasma, también ya obsoletos a estas alturas de la película, también tienen un alto consumo.
Otros factores que influyen en el consumo de la televisión
- Tamaño de la pantalla: A mayor tamaño, más consumo.
- Brillo y contraste: Un brillo alto aumenta el gasto energético.
- Tiempo encendido: Dejar la TV en modo “standby” (luces rojas) sigue consumiendo (~0.5–5 W).
- Contenido HDR/4K: Requiere más energía que contenido en HD.
Cómo reducir el consumo de tu TV
✅ Activa el modo “Eco” o “Ahorro de energía” (reduce brillo automáticamente).
✅ Ajusta el brillo manualmente (no lo dejes al máximo si no es necesario).
✅ Desconéctala por completo si no la usas por mucho tiempo (evita consumo en standby).
✅ Usa regletas con interruptor para apagar varios dispositivos a la vez.
✅ Elige una TV con certificación energética A+ o superior (las más eficientes).
Las TV modernas (LED, OLED) son bastante eficientes, pero su consumo aumenta con el tamaño y la configuración. Apagarlas completamente y ajustar el brillo puede generar ahorros significativos a largo plazo.