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Se realiza por primera vez en España una cirugía cardíaca sin abrir el esternón

Cirugía cardíaca sin abrir el esternón

La mínima invasión sigue marcando la pauta en los quirófanos. En este sentido, cualquier procedimiento que se realice de manera pionera es noticia porque sus resultados pueden señalar un nuevo camino para médicos y pacientes. En virtud de ello, Directivos y Empresas da a conocer la primera cirugía cardiaca en España sin la necesidad de abrir el esternón.

El procedimiento no se había llevado a cabo hasta ahora en nuestro país y ha sido el doctor Alberto Forteza, jefe de Servicio de Cirugía Cardíaca de los hospitales universitarios Quirónsalud Madrid y La Luz, el que ha puesto una pica en Flandes. Anteriormente, esta técnica solo se había visto en un número muy reducido de centros europeos altamente especializados.

Cirugía cardíaca sin abrir el esternón: acceso transaxilar

El procedimiento, conocido como acceso transaxilar, consiste en realizar una única incisión de unos cinco centímetros bajo la axila del paciente. A través de este abordaje, los cirujanos acceden directamente al corazón con una visión precisa de las válvulas, sin necesidad de fracturar el esternón ni recurrir a múltiples incisiones en el tórax, como ocurre en otras técnicas mínimamente invasivas.

La técnica está especialmente recomendada para quienes requieren la reparación o sustitución de válvulas cardíacas —principalmente mitral, aórtica y tricúspide— y buscan una alternativa menos invasiva que la cirugía convencional. Los datos disponibles muestran que estos pacientes disfrutan de una estancia hospitalaria más corta, una reincorporación más temprana a sus actividades habituales y una menor tasa de complicaciones asociadas a la consolidación del esternón.

“El acceso transaxilar representa un cambio de paradigma en la cirugía cardíaca. Permite una intervención segura y eficaz, con un impacto físico y emocional mucho menor para el paciente”, explica el Dr. Forteza.

Menos trauma, más recuperación

Los beneficios de la técnica son múltiples. Al reducirse el trauma quirúrgico, el riesgo de sangrado disminuye de forma significativa y el paciente experimenta una recuperación más rápida y menos dolorosa. Además, la cicatriz queda prácticamente “invisible”, lo que también aporta una mejora estética frente a las intervenciones convencionales.

Preservar la integridad del esternón es una ventaja clave en perfiles muy distintos: desde pacientes jóvenes, deportistas o profesionales con un estilo de vida activo, hasta personas de edad avanzada con problemas de fragilidad ósea, como la osteoporosis, que incrementan el riesgo de complicaciones postquirúrgicas.

Seguridad respaldada por la evidencia

Más allá de los beneficios en la recuperación, los estudios clínicos avalan la seguridad de este abordaje. La reparación y sustitución valvular mediante acceso transaxilar ofrece tasas de éxito equivalentes —e incluso superiores en determinados contextos— a las obtenidas con la cirugía abierta tradicional. La diferencia está en la experiencia del paciente: menos dolor, menos limitaciones físicas y un regreso más rápido a la vida cotidiana.

Por todo ello, el especialista está convencido que este hito alcanzado en España marcará un antes y un después en la cirugía cardíaca. Para los propios hospitales donde se encuentra este profesional, formado en centros de referencia europeos junto a los pioneros de esta técnica, el acceso transaxilar les coloca en una posición única vista la mejora que aporta el tratamiento.

Además, según la reflexión del doctor Forteza, operar el corazón sin la necesidad de abrir el esternón va quitar mucho miedo a los pacientes a este tipo intervenciones. “Nuestro objetivo no es solo reparar un corazón, sino devolver al paciente la posibilidad de recuperar su vida con las menores secuelas posibles. La cirugía transaxilar nos permite hacer ambas cosas al mismo tiempo”, explica.

A medida que esta técnica se consolide en más centros y gane reconocimiento entre la comunidad médica, su impacto podría extenderse a miles de pacientes que cada año se someten a cirugías de válvulas en España. El camino está trazado: menos invasión, más precisión y una recuperación más rápida.

 

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