Si bien es cierto que la inteligencia artificial ha reforzado la tesis de que hay titulitis en España, la adquisición de conocimiento y habilidades sigue siendo clave en materia de empleabilidad. Y uno de los modos más eficientes para ello está demostrando ser la Formación Profesional (FP), un modelo antaño secundario que hoy se ha consolidado como una de las vías educativas con mayor proyección laboral.
Traducido a los datos, los números no mienten. Según el Ministerio de Educación, en el curso 2024-2025 cerca de 1,2 millones de estudiantes. En cuestiones de empleabilidad, el año pasado esta modalidad alcanzó el 72,7% para titulados de Grado Medio y el 79,5% para Grado Superior, cifras que superan con creces la media de inserción de otros niveles educativos. La otra clave hay que buscarla en los perfiles en los que puede impactar la FP, ya que no solo son jóvenes los beneficiados, sino también adultos que quieren reciclarse.
La mitad de las ofertas de empleo piden FP
Desde el punto de vista de las empresas y las ofertas de empleo, los datos tampoco dejan lugar a equívocos sobre la importancia que tiene hoy la FP. El Informe Infoempleo Adecco 2024 sobre oferta y demanda de empleo en España indica los grados de este modelo se sitúan en el nivel formativo más demandado por las empresas y están presentes en casi la mitad de las ofertas laborales analizadas (46,96%).
Fuente: Informe Infoempleo Adecco 2024.
Se trata de un incremento de cinco puntos respecto a 2023 y una clara distancia frente a los perfiles universitarios, cuya presencia en las ofertas cae hasta el 21,42%, seis puntos menos que el año anterior.
“Más allá de las cifras que avalan a esta formación, la FP aporta competencias prácticas, técnicas y digitales muy demandadas por las empresas”, explica Julia Carpio, directora de Servicio de Adecco. A ello se suman habilidades transversales como la resolución de problemas, el trabajo en equipo y la adaptación a entornos cambiantes. Una combinación que, en su opinión, no solo mejora la empleabilidad individual, sino que refuerza la competitividad de las propias compañías.
Por su parte, Teresa Tomás, CEO de Infoempleo, señala que esta preferencia empresarial se debe a que los titulados de FP suelen estar “más orientados a la práctica y preparados para integrarse con rapidez en los procesos productivos”. Además, su formación técnica se ajusta a las exigencias de la automatización y la digitalización industrial, lo que los convierte en perfiles muy codiciados en sectores como la fabricación avanzada, la electrónica, la energía o la logística.
Las ramas más demandadas en las ofertas de empleo
Uno de los datos más llamativos del informe es que tres de cada cuatro ofertas de empleo para titulados en FP no especifican la familia profesional, lo que demuestra que la titulación en sí misma ya es un valor añadido. Aun así, entre las ramas más demandadas destacan:
- Administración y Gestión, que continúa liderando el ranking aunque con cierta caída.
- Electricidad y Electrónica, en segundo lugar, también con retroceso.
- Fabricación Mecánica e Instalación y Mantenimiento, que mantienen posiciones.
- Comercio y Marketing e Informática y Comunicaciones, que intercambian puestos pese a reducir su peso relativo.
Por áreas funcionales, Ingeniería y Producción concentra más de un tercio de las ofertas dirigidas a titulados en FP (35,5%), seguida de Administración y secretariado (21,5%) y Compras, logística y transporte (12,7%). La función comercial también mantiene un peso relevante (9,2%).
En cuanto a categorías profesionales, los técnicos representan más de la mitad de las vacantes (50,6%), seguidos de los empleados (39,4%). Los mandos intermedios y directivos tienen menos presencia, aunque se mantienen estables.
Por puestos concretos, destacan los comerciales, que lideran el ranking con el 6,2% de las vacantes y experimentan la mayor subida del año, seguidos de administrativos, técnicos de mantenimiento y operarios.
Madrid y Cataluña concentran la demanda
En la distribución territorial, Madrid (27,6%) y Cataluña (25,4%) acaparan más de la mitad de las ofertas de FP en España, seguidas de Andalucía (9,8%) y País Vasco (7,6%). Entre las cuatro concentran siete de cada diez vacantes. En el extremo opuesto se encuentran comunidades como La Rioja (0,49%) o Extremadura (0,46%), con escasa representación en la oferta.
Las diferencias regionales ponen de manifiesto que el acceso a oportunidades para titulados de FP depende en gran medida del dinamismo económico de cada territorio.
Sectores en transformación: auge de la industria y la construcción
El análisis sectorial revela un cambio de tendencia con respecto a años atrás. Mientras que Servicios, tradicionalmente líder, pierde más de cinco puntos y baja al 18,3%, el sector industrial experimenta un fuerte repunte, duplicando su peso hasta el 10,4%. También la construcción (6,6%), la metalurgia (6,5%) y el transporte y la logística (6%) refuerzan su protagonismo, lo que refleja una clara apuesta por la reindustrialización y por la demanda de perfiles técnicos especializados.
Otros sectores en crecimiento son el comercio minorista, la alimentación y bebidas, la farmacia o la hostelería y turismo, todos ellos con un incremento en la demanda de titulados de FP.