La proyección de empleo en España para el tercer trimestre de 2025 se sitúa en un 11% neto, según el estudio de ManpowerGroup. Aunque supone una caída de cuatro puntos respecto al trimestre anterior, el dato refleja que un tercio de las empresas planea aumentar sus equipos. El sector tecnológico, con un 35%, lidera con diferencia las intenciones de contratación, consolidándose como motor de dinamismo laboral.
¿Qué significa la proyección de empleo en España para las empresas y directivos?
El dato del 11% neto de contratación evidencia una moderación del optimismo empresarial. Aun así, el 33% de las empresas prevé aumentar plantilla frente al 20% que anticipa recortes. Esta información es clave para que directivos y responsables de recursos humanos reajusten sus estrategias.
Beneficios clave:
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Identificar sectores y regiones con mayor potencial de crecimiento.
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Reorientar planes de contratación hacia áreas con mejores perspectivas.
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Preparar a los equipos para una eventual reactivación económica.
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Ajustar presupuestos y recursos según la evolución del mercado laboral.
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Mejorar la planificación de la fuerza laboral mediante datos actualizados y regionalizados.
En este contexto, la adaptación de los equipos a nuevos retos, la capacitación continua y el refuerzo de los liderazgos internos se convierten en ejes fundamentales. La anticipación, por tanto, se vuelve un activo estratégico para las organizaciones que desean mantener su ventaja competitiva.
Claves del estudio de ManpowerGroup
Según se desprende del informe de ManpowerGrouop , los datos reflejan un entorno empresarial cauto . Con semejante escenario ,las empresas encaran el tercer trimestre con una mayor prudencia en sus planes de contratación.
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Proyección de empleo neta: 11%
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Empresas que aumentarán plantilla: 33%
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Empresas que mantendrán plantilla: 46%
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Empresas que reducirán personal: 20%
Este equilibrio sugiere que, aunque la mayoría de las empresas no espera cambios en el corto plazo, hay un grupo relevante que apuesta por el crecimiento. Por otro lado, la reducción prevista por una de cada cinco compañías responde a factores estructurales y coyunturales.
Factores que impulsan la contratación
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Crecimiento del negocio.
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Adaptación de habilidades.
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Incorporación de perfiles especializados para nuevos proyectos.
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Transformación digital de los procesos productivos.
Estas tendencias reflejan una creciente necesidad de perfiles STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), así como de profesionales con competencias blandas adaptadas al entorno digital.
Causas de los ajustes de plantilla
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Automatización de procesos.
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Incertidumbre global.
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Cambios en la demanda y reestructuraciones internas.
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Finalización de proyectos puntuales.
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Optimización de recursos ante el estancamiento económico.
¿A quién beneficia directamente?
Por sectores
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Tecnología: 35% de intención de contratación (repunte de 15 puntos).
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Bienes y servicios de consumo y Transporte, logística y automoción: ambos con 26%.
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Energía y suministros: único sector con previsión negativa (-15%).
El auge del sector tecnológico está vinculado al aumento de la demanda de soluciones digitales, inteligencia artificial, ciberseguridad y plataformas cloud. Por su parte, la contracción en energía se explica por un entorno regulatorio más restrictivo y la contención de inversiones.
Por tamaño de empresa
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Grandes empresas (1.000-4.999 empleados): 41% de previsión.
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Medianas empresas (250-999): 21%.
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Microempresas (<10 empleados): 3%.
Este desglose muestra que las grandes compañías lideran la contratación, lo cual puede relacionarse con su mayor capacidad financiera, acceso a talento y estrategias de crecimiento internacional. En cambio, las microempresas se muestran mucho más prudentes ante un entorno incierto.
Comparativa regional y contexto estratégico
Regiones con mejores previsiones
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Norte (País Vasco, Navarra, La Rioja, Aragón y Cantabria): 24% (+11 puntos respecto al trimestre anterior).
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Noreste (Cataluña y Baleares): 19%.
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Sur (Andalucía, Extremadura y Canarias): 15%.
Regiones en retroceso
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Levante (Murcia y Comunidad Valenciana): 4% (-17 puntos).
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Centro (Madrid y Castilla-La Mancha): 7% (-11 puntos).
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Noroeste (Galicia, Asturias, Castilla y León): 8% (-10 puntos).
La divergencia regional subraya la necesidad de adaptar las estrategias de contratación a la realidad económica de cada comunidad autónoma. Mientras unas zonas capitalizan proyectos industriales y tecnológicos, otras sufren un estancamiento por menor inversión o dependencia de sectores más cíclicos.
Impacto en la toma de decisiones
Teniendo en cuenta todos estos aspectos los Directivos y asesores de empresas deben:
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Evaluar la viabilidad de nuevas contrataciones según sector y región.
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Reforzar las capacidades digitales y tecnológicas del capital humano.
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Aprovechar el ciclo de moderación para invertir en formación y adaptabilidad.
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Anticipar la demanda de nuevos perfiles profesionales y rediseñar descripciones de puesto.
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Revisar las políticas de retención del talento ante un mercado que favorece el movimiento de profesionales especializados.
¿Por qué esto posiciona al sector tecnológico como referente?
El sector tecnológico no solo presenta la previsión más alta, sino también la mayor aceleración intertrimestral. Este dinamismo, impulsado por la demanda de perfiles digitales y la digitalización transversal, lo convierte en un vector clave de competitividad.
A medida que la tecnología se integra en todos los sectores, las empresas que lideran esta transición digital dispondrán de una ventaja estructural. Esto se traduce en un mayor atractivo para el talento, mejores niveles de eficiencia y una mayor capacidad de adaptación al entorno global.
La proyección de empleo en España refleja una reconfiguración del mercado laboral. La tecnología emerge como sector tracción, mientras que los responsables empresariales deben anticiparse con planes flexibles, data-driven y centrados en el talento especializado. Los directivos y asesores deben actuar con antelación para asegurar su posición en un entorno cambiante.
En este contexto, la capacidad de leer con precisión los datos del mercado laboral, adaptarse rápidamente y movilizar recursos humanos de forma eficaz será determinante para el éxito empresarial. La contratación no es solo una variable económica, sino una decisión estratégica que impacta directamente en la competitividad de las compañías.