El ex portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, retirado hoy de la primera línea política, se encuentra inmerso en un proyecto más divulgativo y de conocimiento como es su think tank, Atenea. Desde este foro, pretende analizar políticas públicas y generar herramientas con las que poder dar forma a posibles reformas que pueda necesitar España.
Las principales líneas de este proyecto las ha presentado en primera persona el propio Espinosa de los Monteros en la última edición de Diálogo de Actualidad de PROA Comunicación, otro espacio dedicado espacio al pensamiento estratégico y al debate plural que organiza periódicamente esta consultora de comunicación. El encuentro, celebrado con un formato privado y bajo invitación, convocó a altos directivos, empresarios, inversores, representantes diplomáticos y líderes de organizaciones del tercer sector.
Durante la apertura, Lucía Casanueva, socia fundadora de la firma, reivindicó la importancia de construir espacios donde la sociedad civil pueda expresarse, debatir y proponer soluciones. Recordó que la confianza institucional es un valor “que se deteriora fácilmente, pero que exige años de trabajo para ser reconstruido”. Para Casanueva, la regeneración del clima institucional y el impulso económico solo serán posibles con una ciudadanía más implicada y con iniciativas capaces de generar pensamiento crítico y atraer talento. “Proyectos como Atenea cumplen esa función: amplifican voces, movilizan ideas y fortalecen el debate público”, subrayó.
El diagnóstico: tensiones institucionales y freno al crecimiento
Los ponentes y asistentes coincidieron en señalar que España vive un punto de inflexión. A las tensiones institucionales y la percepción de deterioro del Estado de derecho se suman barreras regulatorias, un elevado gasto público y un marco normativo que dificulta el crecimiento. Según varios de los participantes, esta combinación erosiona la seguridad jurídica, condiciona la inversión y resta competitividad a la economía española.
En este contexto, la necesidad de reformas estructurales volvió a aparecer como una prioridad ineludible. La mejora de la arquitectura institucional —desde la separación de poderes hasta el refuerzo de los controles democráticos— y el avance hacia un entorno económico más atractivo se posicionaron como dos pilares esenciales para la recuperación del dinamismo.
Atenea propone dos ejes de transformación
Espinosa de los Monteros explicó que el proyecto Atenea trabaja actualmente en dos bloques considerados fundamentales para “revertir la tendencia” y situar a España en una senda de estabilidad y crecimiento.
El primero es la recuperación del Estado de derecho, que, a su juicio, pasa por reforzar la independencia de los tres poderes, modernizar las instituciones y garantizar una seguridad jurídica sólida y previsible. “Sin un entorno institucional robusto, no puede haber inversión sostenida ni confianza democrática”, afirmó. Atenea, señaló, ya ha elaborado una batería de propuestas iniciales dirigidas a modernizar el funcionamiento del aparato institucional.
El segundo bloque se centra en el impulso económico. Espinosa de los Monteros describió un escenario marcado por la acumulación normativa, la presión regulatoria y un gasto público que dificulta el crecimiento de la productividad. Para revertirlo, defendió reformas de calado: simplificación administrativa, racionalización del gasto, revisión del marco fiscal para favorecer la actividad y una mayor eficiencia en la gestión pública.
Entre las iniciativas en marcha, destacó la elaboración de un informe integral de desregulación, inspirado en el modelo aplicado por Javier Milei en Argentina, cuyo objetivo es analizar miles de normas vigentes y determinar qué regulaciones deben ser modificadas o derogadas. Según sus estimaciones, este proceso podría “ahorrar decenas de miles de millones de euros” al Estado y liberar a empresas y ciudadanos de cargas consideradas innecesarias. Subrayó, no obstante, que cualquier gobierno que pretenda aplicar estas reformas deberá superar resistencias “naturales” y actuar con firmeza política.
Uno de los mensajes centrales del coloquio fue la necesidad de que la sociedad civil asuma un papel más activo y exigente en la construcción del futuro del país. Espinosa de los Monteros insistió en que España no puede seguir dependiendo exclusivamente de la iniciativa política para impulsar los cambios que requiere su economía. Para él, la implicación del tejido empresarial, académico y profesional es decisiva para generar consensos y elevar el nivel del debate.
“Si seguimos esperando a los políticos, no podemos esperar un cambio”, señaló. Su propuesta: que empresas, expertos y ciudadanos comprometidos contribuyan mediante análisis, propuestas y difusión del trabajo realizado por Atenea y otras organizaciones de pensamiento estratégico. A su juicio, solo una sociedad civil informada y movilizada será capaz de orientar la agenda pública y reclamar reformas sostenibles en el tiempo.

