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Hemorroides: tratamientos cada vez menos invasivos para una patología que sufrirá la mitad de la población adulta

tratamientos hemorroides

Hablar sobre las hemorroides es hablar de una de las patologías más silenciadas por aquellos quienes las padecen. De hecho, una conocida campaña publicitaria decía aquello de “… el silencio de las hemorroides…” de una forma muy acertada. Y esta realidad hace que los pacientes, en general, retrasen su diagnóstico. Quizás lo que no saben es que hay avances que permiten tratar las hemorroides de una manera eficaz, con opciones que van desde medidas conservadores hasta técnicas quirúrgicas de ultima generación y poco invasiva.

No es baladí el número de personas afectadas por las hemorroides. Se prevé que hasta la mitad de la población adulta las sufrirá en algún momento de su vida. Pero tiene solución… y bien lo saben en el Hospital Ruber Internacional de Madrid. El Servicio de Cirugía General y Digestiva, dirigido por el doctor César Canales, cuenta con la experiencia del doctor Javier Die Trill, especialista en coloproctología.

Su trayectoria ha permitido obtener resultados altamente satisfactorios en el manejo integral de esta patología. “Las posibilidades terapéuticas son muchas y deben adaptarse al tamaño, grado y síntomas que producen las hemorroides. Hoy, el tratamiento quirúrgico no tiene por qué ser doloroso en la mayoría de los casos”, explica el especialista.

“Hoy podemos hablar de resultados extraordinarios que mejoran la calidad de vida de nuestros pacientes. Un diagnóstico temprano permite un tratamiento más sencillo, menos agresivo y con mejores resultados”, concluye el doctor Die Trill.

Qué son y cómo reconocer las hemorroides

Aunque en el imaginario colectivo las hemorroides se asocian directamente con enfermedad, en realidad son almohadillas vasculares normales que forman parte del canal anal y cumplen una función esencial: contribuyen al sellado y la continencia. El problema aparece cuando se inflaman, se congestiona su vascularización o se produce un prolapso.

Doctor Javier Die Trill.

Existen dos tipos principales. Por un lado, las hemorroides internas, que se sitúan por encima de la línea dentada, no son visibles en fases iniciales y se manifiestan principalmente con sangrado durante la defecación. Por otro, las externas, recubiertas de piel, que pueden generar dolor intenso en caso de trombosis.

Entre los síntomas más habituales destacan:

“El sangrado persistente, el dolor anal que no mejora o un prolapso que no se reduce espontáneamente son señales claras de que es necesario acudir al cirujano”, advierte el doctor Die Trill.

Tratamientos

Opción conservadora 

No todas las hemorroides requieren cirugía. En muchos casos, los síntomas pueden controlarse con medidas higiénico-dietéticas y farmacológicas. Una dieta rica en fibra, acompañada de una adecuada hidratación, ayuda a prevenir el estreñimiento, uno de los principales factores de riesgo. Además, es recomendable mantener una rutina intestinal que evite esfuerzos excesivos durante la defecación.

A nivel terapéutico, existen pomadas de aplicación local que alivian los síntomas y fármacos venotónicos, que contribuyen a reforzar las paredes de los vasos sanguíneos. Estas medidas suelen ser suficientes en casos leves o en fases iniciales, siempre que se acompañen de cambios en el estilo de vida.

Técnicas quirúrgicas: eficacia y menor dolor postoperatorio

Cuando el tratamiento conservador no resulta efectivo, los especialistas disponen de distintas técnicas quirúrgicas adaptadas al grado y evolución de la patología.

“El objetivo es ofrecer al paciente el tratamiento más eficaz con la menor agresión posible, adaptándonos siempre a sus síntomas clínicos y a sus preocupaciones”, recalca el doctor Die Trill.

El postoperatorio suele centrarse en mantener una dieta rica en fibra, asegurar una buena hidratación y evitar esfuerzos en el momento de la evacuación. Es habitual que en los primeros días aparezcan molestias leves o pequeños sangrados. Sin embargo, la aparición de fiebre, dolor intenso o hemorragias abundantes debe motivar una consulta inmediata al especialista.

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