A falta de un trimestre para cerrar el ejercicio, Naturgy avanza con solidez en todos los frentes: mantiene su rentabilidad, reduce deuda, refuerza su perfil bursátil y acelera su transición hacia un modelo más sostenible. Hasta el mes de septiembre, eleva su beneficio neto a 1.668 millones de euros. Todo apunta que el ejercicio se cerrará en cifras récord.
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Naturgy es de esas compañías que se equivocan poco, por no decir nada, con los planteamientos de su plan estratégico. Es claro que siempre pueden aparecer situaciones inesperadas, pero aún así, la visión empresarial es una de las grandes fortalezas de la organización. Tal don se ha vuelto a ver reflejado en los últimos resultados financieros presentados por la energética, correspondientes al último trimestre de 2025. A cierre de los nueve primeros meses de este ejercicio, la entidad que preside Francisco Reynés ha logrado un beneficio neto de 1.668 millones de euros, un 6% más que en el mismo periodo del año anterior.
A este paso, todas las quinielas y previsiones apuntan a que la compañía va a superar los 2.000 millones al cierre del ejercicio. Siguiendo con la premisa que abre estas líneas, se trata de una cifra que se contempla en las previsiones internas de Naturgy. Según apunta Reynés,
“Naturgy sigue demostrando su vocación de cumplir con todos los compromisos adquiridos en su actual Plan Estratégico, que combina la creación de valor para el accionista con su compromiso con resolver el trilema energético. Gracias al esfuerzo de todo el equipo y en un contexto geopolítico muy complejo, la compañía ha logrado unos buenos resultados y ha llevado a cabo en tiempo récord la colocación de su autocartera, que le deberían permitir retornar a los principales índices bursátiles”.
En materia de remuneración al accionista, el Consejo de Administración ha aprobado un dividendo de 0,6 euros por acción con fecha de pago el 5 de noviembre, que se suma a los 0,6 euros ya abonados en julio. El Plan Estratégico 2025-2027 fija una remuneración mínima anual de 1,7 euros, siempre supeditada al mantenimiento del rating BBB.
Francisco Reynés, presidente de Naturgy.
El resto de los datos financieros de Naturgy hablan del buen momento de la compañía
Tras el titular del beneficio y la remuneración a los accionistas se esconden otros datos financieros que hablan del buen momento que está atravesando la energética. En este sentido, el ebitda presentado ha alcanzado los 4.214 millones de euros, una cifra similar a los niveles récord del año anterior que se logra además en un contexto de alta incertidumbre global y volatilidad de los mercados energéticos. Esta información, revelan fuentes de las compañías, refleja la resiliencia del modelo de negocio de Naturgy y el valor de la diversificación de sus actividades, tanto geográficamente como en sus distintas líneas operativas.
Otro de los hitos más destacados en lo que va de ejercicio ha sido el aumento del free float por encima del 18%, tras la colocación de las acciones adquiridas en la OPA realizada durante el primer semestre. Esta operación, ejecutada en tiempo récord, permitirá a la compañía reincorporarse a los principales índices bursátiles internacionales, especialmente los de la familia MSCI (Morgan Stanley Capital International), reforzando su visibilidad entre los inversores institucionales.
Naturgy prevé cerrar 2025 con una deuda neta cercana a los 13.000 millones de euros, lo que situará la ratio deuda neta/Ebitda por debajo de 2,5x. Este perfil financiero sólido ofrece al grupo margen de maniobra y flexibilidad para acometer nuevas oportunidades de inversión sin comprometer su estabilidad.
Casi 1.400 millones de euros de inversión
El capítulo inversor merece una mención aparte, dado el elevado ritmo que lleva Naturgy en esta cuestión.
De acuerdo con los datos presentados, 1.389 millones de euros han sido destinados principalmente a redes de distribución y a nuevas capacidades de generación renovable, dos pilares clave de su transformación hacia un modelo energético más sostenible.
En el último año, Naturgy ha sumado 1 GW renovable a su parque de generación, alcanzando los 7,8 GW de capacidad instalada. A esta cifra se añadirá una cartera en construcción de 1,5 GW, lo que consolidará su posición como uno de los actores más relevantes en la transición energética. Todo ello bajo una filosofía de inversión basada en la disciplina financiera y la selección de proyectos con alta rentabilidad y bajo riesgo regulatorio.
Además de su impulso renovable, Naturgy está desempeñando un papel esencial en la seguridad de suministro del sistema eléctrico español. Sus centrales de ciclo combinado de gas han incrementado la producción para respaldar al operador del sistema en tareas de control de voltaje, responder ante contingencias y facilitar la integración progresiva de las energías renovables en la red. Esta doble apuesta —por la seguridad energética y por la descarbonización progresiva— sitúa a la compañía como un socio clave en el equilibrio del trilema energético: garantizar el suministro, contener los precios y reducir las emisiones.

