Directivos y Empresas

La relación que tienen los empleados con su trabajo NO es sana

Sólo el 20% de los profesionales en España afirma tener una relación sana con el trabajo. ¿Qué está ocurriendo para llegar a este punto crítico? ¿Por qué se da esta situación tan negativa para personas y negocios? ¿Qué se puede hacer para mejorar? HP tiene todas las explicaciones gracias a su primer Índice sobre Relación con el Trabajo.

¿Es el momento de redefinir las relaciones de la sociedad con el trabajo? A todas luces, sí, teniendo en cuenta los hallazgos que ha obtenido HP en su primer Índice de Relación con el Trabajo.

El estudio ha buscado explorar de manera integral cómo son las relaciones de los profesionales con su trabajo en 12 países en el mundo, incluido España. En este análisis, el panorama se encontraría en un punto crítico en el que cabe poner soluciones por el bien de los propios empleados, así como por el rendimiento de los negocios.

Enrique Lores, presidente de HP, afirma que “nos encontramos ante la gran oportunidad de fortalecer nuestra relación mundial con el trabajo de la forma más beneficiosa y, cómo líderes, debemos rechazar la falsa relación entre productividad y felicidad”. A esta reflexión, añade que las empresas de mayor éxito basan su cultura en favorecer las carreras de los empleados mientras disfrutan fuera del trabajo.

relaciones poco saludables con el trabajo

Datos que dan que pensar: algo está fallando en la relación con el trabajo

Ese momento crítico por el que pasan las relaciones laborales tiene su explicación en una serie de datos que arroja el Índice de HP: A nivel mundial, sólo el 27% de los trabajadores del conocimiento tienen una relación sana con su trabajo.

El porcentaje en España baja hasta el 20%, solamente superado por el caso japonés. A la luz de esta información, se puede decir con contundencia que la relación de las personas con el trabajo no es saludable.

¿Qué está ocurriendo? Es difícil aportar motivos concretos, sin embargo, muchos tienen que ver con los más de 50 aspectos que ha estudiado HP en Índice, como lo que sienten los trabajadores respecto a sus capacidades y habilidades, el papel del trabajo en sus vidas, el espacio donde desarrollan su labor, las herramientas y la tecnología que utilizan o sus expectativas con el liderazgo, entre otras.

Lo que sí es cierto y conocido por todos es que las relaciones poco saludables con el trabajo tienen distintos impactos en personas y organizaciones. Desde el punto de vista de los profesionales, la afectación en el bienestar se traduce en problemas mentales, emocionales y físicos.

Más de la mitad de los empleados en España presentan problemas de autoestima y su salud mental, reportando cierta sensación de fracaso. Por otro lado, el 46% señala que su trabajo les termina perjudicando en sus relaciones con amigos y familiares.

Desde el punto de vista físico, se han encontrado problemas para el mantenimiento de la salud física. El 60% de los profesionales en España afirma tener problemas para poder hacer ejercicio, dormir lo suficiente o poder alimentarse de una forma saludable.

Desde el lado de las empresas, el daño también es importante, ya que las relaciones no sanas con los equipos merman la productividad – así lo afirma el 36% de los trabajadores en España – generan más desconexión (39%) y crean un mayor sentimiento de desapego y falta de compromiso (49%).

Esto crea un problema en la gestión del talento incluso cuando se trata de casos que se sienten neutrales acerca de su relación, ya que el 71% de este grupo consideraría dejar su empresa.

Pistas que dibujan el futuro del trabajo

Teniendo en cuenta que es muy difícil encontrar cierto talento por parte de las compañías, se hace indispensable crear culturas que busquen cambiar todas las percepciones anteriores. La forma de hacerlo lleva su tiempo, pero parece que el camino a seguir pasa por escuchar a las personas y trabajar en los vínculos emociones.

Y es que la inmensa mayoría estaría dispuesto a aceptar una reducción en su salario a cambio de trabajar en un lugar que satisfaga sus deseos y necesidades. Paralelamente, los trabajadores, especialmente los de la generación Z y millennials, desean tener jefes empáticos y emocionalmente inteligentes.

Al fin y al cabo, las personas desean ser ellas mismas también en sus puestos de trabajo. Los dirigentes parecen estar alineados con estas conclusiones, ya que HP señala que casi tres de cada cuatro líderes empresariales reconocen que el liderazgo emocionalmente inteligente es la única forma en la que un jefe puede tener éxito en el futuro.

La otra pista que arroja el informe sobre el camino hacia una mejor conexión con los empleados está en la flexibilidad: los trabajadores del conocimiento renunciarían hasta un 11% de su sueldo a cambio de poder trabajar dónde y cuándo quieran.

Las 6 palancas desde las que impulsar unas relaciones más sanas en el trabajo

En base al análisis de más de 50 indicadores, HP ha identificado 6 factores de áreas críticas desde los que se pueden impulsar unas relaciones más sanas en el trabajo:

1. Satisfacción: todos los empleados quieren estar más empoderados en su trabajo y desean un propósito, pero sólo un 29% percibe estos aspectos. De esta forma, la primera palanca consiste principalmente en escuchar las opiniones de los trabajadores y priorizar su satisfacción.

2. Liderazgo: sólo uno de cada cinco empleados siente que su jefe ha evolucionado en su estilo de mando. Dado que han llegado nuevas formas de trabajar, se requiere que haya nuevos estilos de liderazgo, de tal forma que otra de las claves para impulsar mejores relaciones laborales pasa por cultivar la inteligencia emocional y un liderazgo transparente y empático.

3. Personas: Las personas deben de estar en el centro de las tomas decisiones, ya que sólo el 25% de ellas reciben el respecto y el valor que consideran que merecen. Poner el foco en las personas también implica abordar políticas de flexibilidad y de conciliación.

4. Habilidades: Actualmente, hay cierta crisis de confianza sobre las habilidades dentro de las plantillas y solo unos pocos se sienten seguros de sus competencias. Invertir en esta cuestión supondrá una mejora vital para las personas y un argumento para aumentar su compromiso con la empresa.

5. Herramientas tecnológicas: La tecnología se ha convertido en un elemento clave en los negocios para conectar y capacitar a las personas, así que lo que desean los trabajadores es poder opinar sobre estas herramientas: quieren una tecnología inclusiva. En estos momentos la confianza de una correcta implementación de equipamiento para el trabajo híbrido es baja.

6. Espacio de trabajo: Esta otra palanca se explica por el anhelo de flexibilidad del capital humano, el hecho de poder elegir dónde puede trabajar cada día. Según el análisis de HP, disponer de espacios híbridos eficaces repercutirá en una mayor confianza de su plantilla y fomentará una experiencia de empleado más positiva.

 

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