Directivos y Empresas

La pandemia dejará un frenazo violento en EE.UU.

Los mercados de activos de riesgo continuaron bajo una elevada presión la semana pasada, con una volatilidad aún muy alta, debido al impacto de la pandemia del Covid-19.

Hasta ahora, se habían mostrado más resistentes los mercados estadounidenses, pero volvieron a alcanzar los niveles de los mercados europeos registrando su peor semana desde 2008. Al mismo tiempo, los activos de renta fija corporativos sufrieron en precio en esta última semana de pandemia, debido principalmente a una falta de liquidez en este mercado.

¿Cómo está evolucionando la situación ante la pandemia?

Se han implementado diversas medidas de contención en muchos países y tardara una o dos semanas en verse los primeros resultados tangibles sobre la propagación de la pandemia. Mientras tanto, los gobiernos y los bancos centrales están ocupados tratando de apoyar una economía global que sufrirá mucho por esta interrupción repentina y masiva de la actividad económica. 

El BCE anunció un programa importante para combatir la pandemia el coronavirus.

El BCE anunció un nuevo programa muy importante de compra de activos de renta fija por más de 1 billón de euros en 2020. Como novedad, esta vez la deuda griega se incluirá en el programa de recompra. Este lunes, la Fed, por su parte, anunció un nuevo quantitative easing ilimitado sobre los activos de renta fija corporativa.

Por el lado de los gobiernos, están aumentando las promesas de apoyo a las empresas que se encuentran en quiebra e incluso se mencionan las nacionalizaciones, en particular para las aerolíneas. Bruselas entierra la doctrina europea sobre el rigor presupuestario, Estados Unidos prepara un plan de apoyo de al menos 2 billones de dólares y se menciona la distribución directa de cheques a los hogares …

En síntesis, los «bazucas» monetarios y presupuestarios están utilizados. Si estas medidas incrementan drásticamente la deuda de los gobiernos, la comprarán los bancos centrales y el coste de la deuda será indoloro gracias a los bajas tipos de interés.

No obstante, persisten las incertidumbres, en particular en relación con Estados Unidos. Si bien algunos Estados están confinados (California, Estado de Nueva York), muchos no lo hacen, lo que aumenta el temor a una epidemia desbocada, lo que es aún más perturbador, ya que el sistema de salud estadounidense no parece preparado para enfrentar la situación.

Además, los intentos de cuantificar el impacto de la crisis actual en el crecimiento del PIB del segundo trimestre arrojan resultados sin precedentes: -12% según lo estimado por JP Morgan o -24% según Goldman Sachs (sobre una base anualizada). En cualquier caso, es seguro que el PIB de EE.UU. experimentará un frenazo muy violento en los próximos meses.

¿Cuál es el escenario central posterior y cómo van a adaptarse los equipos de gestión?

Por el lado de los bancos centrales y de los gobiernos, prácticamente todas las palancas se han activado para sacar a la economía de la próxima recesión. Sin embargo, aunque es difícil que lo eviten, sí que conseguirán que el daño sea menor.

A pesar de que la coordinación entre los Estados es a veces imperfecta, ahora parece que se están poniendo de acuerdo, lo que creemos es clave para poder salir entre todos de esta crisis. Los mecanismos establecidos en 2008 han ido mucho más lejos de lo que fueron en su día. Esto es de agradecer en nombre de la preservación del sistema económico. Pero nos estamos mudando a un mundo donde la deuda pública será aún mayor.

A corto plazo, seguimos convencidos de que será difícil prever una recuperación duradera del mercado sin una mejora en lo referente a la pandemia. Esto podría llevar varias semanas, con situaciones que varían de un país a otro.

Además, la recesión inminente necesariamente tendrá efectos de segunda ronda que “ayudarán” a mantener una volatilidad significativa del mercado. En este contexto, por lo tanto, reiteramos nuestro posicionamiento cauteloso, que da como resultado bajas exposiciones de renta variable en los fondos mixtos y mayores niveles de liquidez en muchas de nuestras estrategias de renta variable.


Este comentario se basa en las convicciones del equipo de gestión de La Financière de l’Échiquier.

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