La comisión de Desarrollo Regional de la Eurocámara ha aprobado este jueves -por 27 votos a favor, 4 en contra y 10 abstenciones- las nuevas normas que regularan los fondos estructurales durante el periodo 2014-2020, cuya principal novedad es que prevén suspender estas ayudas a los Estados miembros que desoigan las recomendaciones de Bruselas para corregir su déficit excesivo.
BRUSELAS, 7 (EUROPA PRESS)
La comisión de Desarrollo Regional de la Eurocámara ha aprobado este jueves -por 27 votos a favor, 4 en contra y 10 abstenciones- las nuevas normas que regularan los fondos estructurales durante el periodo 2014-2020, cuya principal novedad es que prevén suspender estas ayudas a los Estados miembros que desoigan las recomendaciones de Bruselas para corregir su déficit excesivo.
La legislación, que ya ha sido pactada con los Gobiernos, todavía debe ser ratificada por el pleno del Parlamento Europeo.
El comisario de Política Regional, Johannes Hahn, ha dicho que esta condicionalidad macroeconómica ha sido una de las cuestiones "más discutidas" durante las negociaciones, pero constituye un "elemento muy importante" de la reforma. "Este instrumento podrá aplicarse, pero será el último recurso y espero que nunca tengamos que usarlo", ha dicho en rueda de prensa.
Por su parte, la eurodiputada socialista María Irigoyen ha acusado al Gobierno de Mariano Rajoy de haber dado su visto bueno a esta congelación de fondos europeos a los países incumplidores. "Es una pésima medida además de insolidaria, que podría tener efectos muy negativos en el desarrollo económico de las regiones", ha dicho en un comunicado.
Las nuevas normas sobre política regional introducen además condiciones previas al desembolso de los fondos cuyo objetivo es garantizar que las inversiones sean más eficaces. Entre ellas, la puesta en marcha de reformas que favorezcan a las empresas, mejoras en los sistemas de licitación pública o el cumplimiento de la normativa medioambiental de la UE.
Otro de los objetivos de la reforma es simplificar los procedimientos y reducir la burocracia en la gestión de las ayudas.
Una vez que se apruebe el presupuesto, la UE dedicará 325.000 millones de euros a la política regional durante el periodo 2014-2020. Teniendo en cuenta la contribución nacional que deberán añadir los Estados miembros, Bruselas espera movilizar 500.000 millones de euros para el crecimiento, el empleo y los objetivos medioambientales de la UE
