La transición hacia la electromovilidad es cada vez más palpable, y Bosch se posiciona como un actor clave en esta transformación. Según las previsiones de la compañía, para el año 2030, uno de cada tres vehículos nuevos matriculados en todo el mundo será puramente eléctrico. Esta proyección es reflejo de la creciente demanda por soluciones sostenibles y la necesidad urgente de infraestructura que soporte esta transición. Bosch responde a este reto con una red de recarga que ya abarca más de un millón de estaciones en cuatro continentes, consolidándose como una de las mayores del mundo.
Más de un millón deestaciones de recarga en cuatro continentes
El objetivo de Bosch es claro: hacer que la recarga de vehículos eléctricos sea accesible, sencilla y eficaz para todos los usuarios. La compañía ha desarrollado una plataforma que integra más de un millón de estaciones de recarga distribuidas en Europa, Norteamérica, Asia y Australia. Con unas 800,000 estaciones solo en Europa y 130,000 en Norteamérica, Bosch se ha propuesto acabar con las complicaciones y el caos generado por las diversas aplicaciones de recarga disponibles en el mercado.
«El objetivo declarado de Bosch es hacer que las estaciones de recarga sean ampliamente accesibles y poner fin al caos causado por las diferentes aplicaciones de recarga», afirma Marco Zehe, presidente de la división Electrified Motion de Bosch. Esta unificación no solo facilita la vida de los conductores de coches eléctricos, sino que también potencia la adopción de la electromovilidad al hacerla más práctica y accesible.
Una plataforma de recarga integrada y eficiente
El enfoque de Bosch no se limita solo a la creación de una amplia red de estaciones de recarga, sino que también se enfoca en ofrecer una experiencia de usuario optimizada. A través de una aplicación para smartphone, los usuarios pueden encontrar estaciones, cargar sus vehículos y realizar pagos de manera fácil y rápida, todo en un solo lugar. Además, Bosch ofrece estas soluciones a fabricantes de automóviles y empresas, permitiendo que la plataforma de recarga se integre en el sistema de infoentretenimiento de los vehículos, manteniendo la coherencia visual y funcional con la marca del fabricante.
Esta integración no solo mejora la experiencia de recarga, sino que también proporciona transparencia en los costos y un control total sobre el proceso. Con la capacidad de gestionar la recarga y el pago con unos pocos clics, Bosch facilita que los conductores adopten la electromovilidad sin las preocupaciones que tradicionalmente han acompañado a esta transición.
El crecimiento de la electromovilidad y la necesidad de innovación
A medida que el número de vehículos eléctricos en las carreteras aumenta, la demanda de soluciones de recarga innovadoras se vuelve más apremiante. Bosch anticipa un crecimiento significativo en este sector, proyectando que para 2035, uno de cada dos vehículos nuevos matriculados será puramente eléctrico. Este crecimiento exponencial impulsará la necesidad de plataformas de recarga más integradas, accesibles y eficientes, algo que Bosch ya está preparado para ofrecer.
«Prevemos un enorme crecimiento del negocio de los servicios de recarga a lo largo de la década, porque a medida que crece el número de vehículos eléctricos, también crece la necesidad de soluciones de recarga sencillas y completas. Y eso es bueno para nosotros», dice Marco Zehe. Bosch estima que su negocio de soluciones de recarga crecerá más de un 50 por ciento cada año hasta el final de la década, reflejando el dinamismo del mercado y la creciente adopción de la electromovilidad a nivel global.
Desafíos en la infraestructura de recarga
A pesar de los avances significativos, la infraestructura de recarga eléctrica aún enfrenta desafíos importantes, especialmente en ciertos mercados. En España, por ejemplo, un 26% de los puntos de recarga no estaban operativos según el último Barómetro de la Electromovilidad presentado por ANFAC a finales del año pasado. Este tipo de problemas subraya la importancia de las iniciativas como las de Bosch, que buscan mejorar la fiabilidad y accesibilidad de la infraestructura de recarga a nivel mundial.
La plataforma de Bosch no solo incrementa el número de estaciones disponibles, sino que también garantiza que estas sean operativas y fáciles de encontrar, minimizando así uno de los principales obstáculos para los conductores de vehículos eléctricos. Al consolidar una red global de estaciones de recarga, Bosch está contribuyendo de manera significativa a la viabilidad de la electromovilidad como una opción viable para el uso cotidiano.
La visión de Bosch para el futuro es ambiciosa, pero también alcanzable. Con su red global de estaciones de recarga y su enfoque en la simplificación de la experiencia de usuario, la compañía está allanando el camino para que la electromovilidad se convierta en una realidad diaria para millones de personas en todo el mundo. Para 2030, con uno de cada tres vehículos nuevos siendo puramente eléctricos, la infraestructura que Bosch está desarrollando hoy será más crucial que nunca.
Este compromiso con la electromovilidad no solo responde a la demanda actual, sino que también anticipa el crecimiento futuro, asegurando que tanto los fabricantes de vehículos como los conductores estén equipados con las herramientas necesarias para una transición fluida hacia un futuro más limpio y sostenible. Con una expansión continua de su red de recarga y un enfoque en la innovación, Bosch se posiciona como un líder en la próxima era de la movilidad eléctrica.