Sanahuja declarará este martes en la causa contra Joaquín Rivero por uso de información privilegiada

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El ex presidente y ex accionista de control de Metrovacesa Román Sanahuja declarará este martes como testigo dentro de la causa abierta contra Joaquín Rivero por presunto uso de información privilegiada cometido en 2005 con la compra de acciones de la compañía por la que obtuvo un beneficio de 2,8 millones de euros, según confirmaron a Europa Press fuentes jurídicas.

MADRID, 15 (EUROPA PRESS)

El ex presidente y ex accionista de control de Metrovacesa Román Sanahuja declarará este martes como testigo dentro de la causa abierta contra Joaquín Rivero por presunto uso de información privilegiada cometido en 2005 con la compra de acciones de la compañía por la que obtuvo un beneficio de 2,8 millones de euros, según confirmaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Sanahuja no se presentó el lunes ante el Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid donde estaba citado a declarar, por lo que su comparecencia se ha trasladado a este martes. La Fiscalía Anticorrupción solicitó su testimonio para aclarar su participación en las operaciones denunciadas.

Así, Sanahuja tendrá que explicar el acuerdo que alcanzó el 24 de diciembre de 2005 con el empresario Luis Portillo y con Joaquín Rivero para venderles las acciones que tenía de la inmobiliaria a 57,5 euros por acción, un precio «notablemente superior» a la cotización de esas fechas (51,5 euros), según explica la Fiscalía en su querella.

Este pacto no se hizo público para el mercado hasta el 30 de diciembre del mismo año. Así, entre el 24 y el 30 de diciembre de 2005, Rivero, que aún era presidente de la inmobiliaria, preparó cuatro operaciones, que se contrataron el 29 de diciembre, por las que Metrovacesa vendió 617.500 acciones de su autocartera a distintas entidades financieras y a precios de mercado.

Tras la publicación del acuerdo con Portillo, dichas entidades transfirieron las acciones a las sociedades Quimafa y Eusko Levantear, al precio convenido más una comisión, «en todos los casos muy por debajo del precio del mercado», según mantiene la fiscalía.

En diciembre de 2007, el consejo de administración de Metrovacesa aceptó la dimisión de Rivero como presidente de la compañía, y nombró a Sanahuja su sustituto, tras el acuerdo de separación alcanzado por los principales accionistas de la inmobiliaria, tras la guerra mantenida entre ambos por el control de la empresa.

Justo un año después, la familia Sanahuja, primer accionista de Metrovacesa con el 80,6% de su capital social, cedió a seis grandes entidades financieras acciones de la inmobiliaria por cerca del 54% de su capital social para hacer frente a la deuda de unos 4.000 millones de euros que contrajo al financiar la compra de la compañía.

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