Vasija del reactor de la central nuclear de CofrentesIberdrola ha invertido en 2012 un total de 55,4 millones de euros en tareas de mejora y modernización de central nuclear de Cofrentes (Valencia), de los que en torno a 3 ó 4 millones han ido destinados a incrementar la seguridad de la planta tras el accidente ocurrido en marzo de 2011 en la planta de Fukushima (Japón) tras el terremoto y tsunami que sufrió el archipiélago nipón.
VALENCIA, 13 (EUROPA PRESS)
Iberdrola ha invertido en 2012 un total de 55,4 millones de euros en tareas de mejora y modernización de central nuclear de Cofrentes (Valencia), de los que en torno a 3 ó 4 millones han ido destinados a incrementar la seguridad de la planta tras el accidente ocurrido en marzo de 2011 en la planta de Fukushima (Japón) tras el terremoto y tsunami que sufrió el archipiélago nipón.
Así lo ha indicado este jueves el director de Comunicación de la central, Jesús Cruz, en una visita a la central nuclear con los medios de comunicación para mostrar el funcionamiento del reactor y las piscinas en las que se almacena el combustible utilizado para la generación de energía por fisión.
Cruz ha indicado que esta inversión va destinada a mejorar el equipamiento y la seguridad de la nuclear, con la renovación paulatina de sus componentes o mediante la instauración de sistemas para actuar en caso de incendio. Según ha recalcado, este dinero va destinado "a mejoras, no carencias".
Preguntado por el futuro de la central, que comenzó a operar hace 28 años, el portavoz de Iberdrola a señalado que desde un punto de vista técnico la vida de una planta "viene determinada por la parte nuclear", es decir, por el estado de las instalaciones, especialmente aquellas que albergan el reactor. Por ello, ha señalado que aunque se habla de 40 años como cifra de referencia, "se puede alargar a 60 o más si la central garantiza que pueda seguir operando".
En este sentido, ha explicado que en EEUU hay centrales nucleares que cuentan con permisos para extender su vida útil hasta los 60 años, siempre cumpliendo con los requisitos técnicos y las inspecciones pertinentes. "Hay que tener una visión operativa a largo plazo: los 40, si la cuidas (la central) tecnológicamente bien y la actualizas, los pasas", ha agregado.
Cruz ha detallado que tras el accidente de Fukushima, la planta valenciana ha pasado "y con nota" las pruebas de estrés a las que se ha sometido a las centrales para testar su sistema de seguridad ante inundaciones, seísmos e incendios.
PRODUCCIÓN ENERGÉTICA
La central de Cofrentes produce una media de 8.900 millones de kWh al año, aunque esta cifra puede variar en los años en que se produce la recarga de combustible (que dura entre 35 y 40 días en los que la planta permanece sin actividad). En 2012, se prevé llegar a los 9.000 millones, dado que la última parada se hizo en 2011 y su carácter es bianual.
La producción de Cofrentes permite abastecer el equivalente al consumo doméstico de la Comunitat Valenciana, con cinco millones de habitantes. En concreto, genera el 66,2 por ciento de la electricidad que se produce en la Comunitat.
IMPACTO SOCIOECONÓMICO
Por otra parte, Cruz ha indicado que se han realizado estudios en la zona para evaluar el impacto medioambiental de la planta, comparando muestras de la flora, fauna, especies marinas o cultivos actuales con las mediciones realizadas antes de la existencia de la central y se ha comprobado que "no hay diferencia ninguna".
Además, ha subrayado que Cofrentes evita la emisión de 6,5 millones de toneladas de CO2 y la importación de 14 millones de barriles de petróleo, en tanto que proporciona 600 empleos directos y 800 indirectos, a los que se suman otros 1.300 en los períodos de recarga.
Según sus cálculos, la actividad de la central, tanto a través de los empleos como de los impuestos, supone 13 millones de euros anuales en el entorno.
