La gestión de beneficios en empresas multinacionales está entrando en una etapa de transformación profunda impulsada por la tecnología avanzada y la inteligencia artificial (IA). Según la encuesta “Global Priorities for Employee Benefits” de Towers Watson (WTW), un 46% de las multinacionales ya prioriza la expansión de tecnologías orientadas al empleado, mientras que un 52% considera clave el uso de análisis de datos para mejorar la experiencia del trabajador.
Este enfoque refleja un cambio estratégico: los beneficios ya no son solo una herramienta para atraer talento, sino un símbolo del propósito corporativo y un instrumento para fomentar el bienestar integral del talento humano. Además, el estudio muestra que la salud física, mental y financiera de los empleados es una prioridad clara para los líderes empresariales.
Inteligencia artificial al servicio del empleado
La inteligencia artificial se ha convertido en una aliada fundamental para personalizar beneficios, optimizar costes y facilitar la toma de decisiones. Gracias a esta tecnología, las empresas son capaces de:
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Proporcionar herramientas de navegación intuitivas sobre beneficios.
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Personalizar las opciones disponibles según el perfil del empleado.
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Automatizar tareas administrativas y operativas.
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Detectar patrones en los datos para mejorar la planificación.
Este enfoque no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también transforma la experiencia del empleado en algo comparable a la atención al consumidor, generando mayor implicación y satisfacción.
Los beneficios como reflejo del propósito corporativo
Cada vez más compañías utilizan sus programas de beneficios para proyectar sus valores hacia el exterior. Se convierten así en una herramienta estratégica para demostrar su compromiso con la diversidad, la inclusión, el medioambiente y la gobernanza responsable (criterios ESG).
Como explica Gema Jiménez, directora de Health & Benefits de WTW España:
“Los beneficios ya no son un ‘nice to have’, sino una muestra clara de lo que representa una empresa. Reflejan su propósito, sus prioridades y cómo se relaciona con su gente.”
Principales prioridades estratégicas en beneficios para 2025
El estudio también revela las principales prioridades que marcarán la hoja de ruta en la gestión de beneficios en empresas multinacionales:
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Atracción y retención de talento: El 65% considera los beneficios como un factor diferenciador clave.
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Control de costes: El 75% se enfoca en optimizar el gasto en beneficios, y un 58% participa activamente en la elaboración de presupuestos.
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Visibilidad y promoción interna: El 79% planea intensificar la comunicación de beneficios entre los empleados.
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Estándares globales: El 70% ya aplica estándares mínimos globales de beneficios.
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Estrategias comunes a nivel internacional: El 50% prevé implementar seguros y planes de ahorro homogéneos en varios países.
Escuchar al empleado es la clave del éxito
Para garantizar el éxito de estas iniciativas, es imprescindible comprender qué valoran realmente los empleados. Para ello, muchas compañías están implementando programas de escucha activa que permiten alinear mejor las ofertas con las necesidades reales de los trabajadores.
Como añade Jiménez:
“Escuchar a los empleados no solo mejora la eficacia de la inversión en beneficios, también permite adaptar la oferta para que sea realmente significativa y motivadora.”
El papel de la sede central y la gestión global
Otro aspecto destacado del informe es el incremento de la implicación de las sedes centrales en la toma de decisiones sobre beneficios. Frente a modelos descentralizados del pasado, ahora las empresas tienden a centralizar las decisiones y aplicar estrategias comunes con flexibilidad local.
Este enfoque permite:
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Mejorar la coherencia de marca empleadora.
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Facilitar la gestión administrativa y el control del gasto.
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Asegurar que todos los empleados, sin importar su ubicación, reciban beneficios de calidad.
Beneficios conectados con DEI y ESG
El alineamiento de la estrategia de beneficios con principios de diversidad, equidad e inclusión (DEI) y criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) también gana peso. El 52% de las multinacionales ya está integrando estos valores en su política de beneficios.
Esto implica desde ofrecer cobertura igualitaria para todo tipo de familias hasta priorizar proveedores sostenibles o incorporar formación en bienestar emocional y gestión financiera.
Tecnología, una inversión con retorno
Las compañías más avanzadas han entendido que invertir en tecnología aplicada a la gestión de beneficios no es un gasto, sino una forma de aumentar la rentabilidad del talento. Plataformas digitales, dashboards de datos en tiempo real, IA conversacional y apps de salud son ya parte del nuevo estándar.
Este nuevo paradigma también reduce el coste de gestión y mejora la experiencia de usuario, incrementando la adopción y percepción positiva de los beneficios por parte de los empleados.
Hacia un modelo centrado en las personas
La evolución en la gestión de beneficios en empresas multinacionales está marcada por tres grandes vectores: la digitalización, la centralización estratégica con adaptación local y el alineamiento con valores corporativos.
Los datos revelan que los beneficios están dejando de ser una herramienta complementaria para convertirse en un activo estratégico de primer orden. Son parte esencial del employer branding, la cultura corporativa y el bienestar sostenible.
La pregunta ya no es si invertir en beneficios, sino cómo hacerlo mejor. Y la respuesta parece clara: con tecnología, con escucha activa y con una mirada coherente entre lo que se ofrece y lo que se representa.