Los espacios de la innovación 

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Juan Ramis-Pujol, Profesor del Departamento de Dirección de
Operaciones e Innovación
ESADE

Si se han ido interesando por el mundo de la innovación en los últimos años, seguramente conocerán el vídeo de la empresa IDEO en el cual se muestran los conceptos básicos del design thinking; concretamente a través del ejemplo del diseño de un carro de la compra. En ese mismo vídeo, el director general de IDEO nos enseña cómo son las instalaciones de la empresa. La innovación necesita de ciertos entornos para facilitar y hacer posible su desarrollo.

De la misma forma, si buscan en YouTube los vídeos correspondientes a la sede central de Google se encontrarán con un espacio diferencial. Se le conoce como el Googleplex. En dicho espacio, los trabajadores encuentran toda una serie de comodidades que les hacen sentirse mejor y ser mucho más productivos y, sobre todo, creativos. Tanto IDEO como Google nos muestran que los entornos de trabajo son fundamentales para las empresas que quieren ser innovadoras.

 

En Inditex, empresa puntera en las innovaciones de proceso, también encontramos algunos elementos de diseño de las instalaciones que facilitan dicho tipo de innovación. Por ejemplo, existen grandes espacios abiertos en los que las personas de diferentes departamentos se ven y localizan fácilmente. En dicho entorno, es mucho más fácil que florezca la cooperación entre equipos y, de paso, aumente la coordinación a diario.

 

La innovación ha ido avanzando para ir incluyendo cada vez más al cliente en los procesos de innovación; de ahí los conceptos del co-diseño o de la co-creación. Ya hace unos años se vió claro que podía ser beneficioso poner cerca los departamentos de innovación, calidad o servicio cliente. Con ello se conseguía acercar el cliente a los responsables de innovación, tal como puso en marcha el BBVA en su momento. Hoy en día, además, se estudia cómo poner la innovación en la calle; es decir, cómo trasladar parte del proceso de innovación allí dónde los clientes utilizan realmente nuestros productos y servicios. La idea es hacer una inmersión con el cliente con el fin de desarrollar mejores ideas.

 

Si seguimos con la idea de salir de las fronteras tradicionales de la empresa, debemos tener en cuenta los clusters de innovación. Hay entornos amplios, como por ejemplo el 22@ en Barcelona, que acaban siendo el caldo de cultivo propicio para la creatividad y el desarrollo compartido de oportunidades. Las tendencias de la innovación abierta no se limitan a las redes locales, sino que se amplían fácilmente a grandes redes mundiales de naturaleza virtual gracias a las tecnologías de información y las redes sociales.

 

Finalmente, podemos mencionar los edificios específicamente nacidos para la innovación. Durante muchos años hemos oído hablar de la incubadoras. Estos edificios están evolucionando rápidamente para añadir todo tipo de facilidades que, más allá de la tecnología, ayudan asimismo a desarrollar modelos de negocio y a lanzar las nuevas empresas. El ejemplo de ESADE Creápolis es uno de ellos. En cualquier caso, hay aún mucho campo de mejora y en los próximos años veremos nuevas iniciativas encaminadas a atraer el talento innovador y emprendedor que busca un lugar propicio para desplegar todo su potencial

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