Directivos y Empresas

Vodafone: “El enfoque actual de la RSC es el resultado de una notable evolución continua”

Para José Manuel Sedes García, Manager de Sostenibilidad y Calidad de Vodafone España, el siguiente reto de la RSC es dar un salto cualitativo tras el Código de Buen Gobierno de la CNMV para las sociedades cotizadas y otras medidas.

Calidad y Sostenibilidad Vodafone.
José Manuel Sedes García, Manager de Sostenibilidad y Calidad de Vodafone España.

 

 

La educación, la desigualdad y el cambio climático son tres puntos destacados en los que se debería insistir más. ¿Tienen líneas abiertas para estos frentes?


Sin duda, las tres áreas que indica son fundamentales para el desarrollo de una sociedad igualitaria y sostenible, y por ello forman parte de los denominados objetivos transformacionales de nuestro Marco Estratégico de Empresa Sostenible.

En este sentido, dichos objetivos transformacionales contemplan el desarrollo de productos y servicios de telecomunicaciones que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas, sobre todo de aquellas pertenecientes a grupos vulnerables, así como a ayudar a las organizaciones a mejorar su productividad y reducir su impacto ambiental.

Más concretamente, los objetivos transformacionales están relacionados con cómo nuestros productos y servicios pueden dar respuesta a los retos asociados a la Diversidad e Igualdad de oportunidades, a la potenciación de las Habilidades de los Jóvenes para el Empleo, o a la Innovación en Energía para disminuir la contribución al cambio climático.

Vodafone Store.

Así, por ejemplo, desarrollamos, en colaboración con otras empresas y entidades del tercer sector, soluciones de telecomunicaciones para personas con capacidades diferentes y mayores, o para situaciones de emergencias tras catástrofes naturales o en crisis humanitarias como los campos de refugiados; fomentamos el emprendimiento tecnológico entre los jóvenes con programas como Minerva implantado con la Junta de Andalucía; y ofrecemos a empresas y administraciones soluciones relacionadas con el denominado “Internet de las cosas”, entre las que se encuentran por ejemplo “Vodafone Ciudad Conectada”, que permiten aumentar la productividad y eficiencia, al mismo tiempo que ayudan a reducir la contribución al cambio climático.

 

[blockquote style=»1″]La implantación de la RSC en las empresas implica una variedad de tipos de actividades que afectan transversalmente a las diferentes áreas de la organización: RR.HH., cadena de proveedores, medio ambiente, comunicación etc.[/blockquote]

 

¿Cree que la estrategia elaborada por el gobierno en materia RSC podría limitar el poder de ciertas compañías? ¿La regulación es positiva en ese sentido?


Las administraciones públicas, tanto a escala europea como estatal y autonómica, pueden dar, sin duda, un gran impulso a la implantación de estrategias y políticas de RSC por las organizaciones en general y por las pymes en particular.

En este sentido, la aprobación de la Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas, que contempla la puesta en marcha de diferentes acciones en materia de RSC en el período 2014-2020, me parece muy positiva y supone una constatación inequívoca de que el modelo económico actual entiende las prácticas empresariales responsables como un motor significativo de la competitividad del país y de su transformación hacia una sociedad y una economía más productiva, sostenible e integradora.

Para que estas estrategias de RSC impulsadas por las diferentes administraciones alcancen los citados objetivos de una forma eficaz y eficiente, es necesario que las mismas se encuentren adecuadamente alineadas, para garantizar la generación de sinergias y favorecer la unidad de mercado.

 

Se dice que la RSC convencional ya no es suficiente. ¿Se puede innovar más allá de evitar malas prácticas?


Por supuesto, siempre hay espacio para la innovación. De hecho, el enfoque actual de la RSC es el resultado de una notable evolución continua.

En nuestro caso, pusimos en marcha nuestro primer Plan Estratégico de RSC en el año 2001 y desde entonces nuestro enfoque en RSC ha evolucionado de forma significativa. Así, en los inicios, nuestra estrategia de RSC estaba orientada principalmente a desarrollar programas e iniciativas para fomentar el comportamiento ético y responsable en nuestras relaciones con clientes, empleados, proveedores y el medio ambiente; con este enfoque se buscaba fundamentalmente mejorar la gestión de los potenciales riesgos e impactos asociados a nuestras actividades.

Una buena RSC favorece la reputación.

Pronto descubrimos que este enfoque era susceptible de ser ampliado y complementado por otro que, además, sirviera para aprovechar las oportunidades derivadas de nuestra tecnología, productos y servicios, aplicando el concepto de innovación responsable o sostenible.

Es decir, aquélla orientada a dar respuesta a los retos sociales y ambientales, al mismo tiempo que genera valor para la propia organización; en definitiva, la puesta en práctica de otro concepto relevante en la RSC actual como es el valor compartido entre la empresa y la sociedad.

De esta forma, empezamos a desarrollar productos y servicios de telecomunicaciones que contribuyen, por una parte, a mejorar la calidad de vida de las personas, con especial foco en los colectivos vulnerables, y por otra parte a ayudar a las organizaciones a incrementar su productividad al mismo tiempo que reducen su impacto ambiental y su contribución al cambio climático.

Con todo, además de la buena predisposición de las empresas, ¿hay que enfocarse en la formación en asuntos de responsabilidad social corporativa?

Sede de Vodafone en Madrid.


Efectivamente, también es necesario poner el foco en la formación en los diversos aspectos de la RSC. Hay que tener en cuenta que la implantación de la RSC en las empresas implica una amplia variedad de tipos de actividades que afectan transversalmente a las diferentes áreas de la organización: recursos humanos, cadena de proveedores, medio ambiente, comunicación, etc.

 

¿Qué repercusiones a los clientes de una empresa pueden tener unas malas o nulas prácticas en la RSC?


La más directa, sin duda, es que pueden dejar de ser clientes de esa empresa, ya que la gran competitividad existente en la actualidad, hace que, muchas veces, la elección de un producto o servicio por el cliente no se deba solo a su precio o características, sino también a los valores éticos y a la percepción emocional que tenga el consumidor de esa compañía.

Por ello, una adecuada política de RSC puede contribuir a reforzar la reputación de la organización y con ello la confianza del consumidor en la misma.

 

Aun así, parece difícil cuantificar los retornos de cualquier estrategia responsable. ¿Tienen indicadores para ello? ¿Cómo realizan ustedes esta medición?


Por supuesto, disponemos desde hace años de un completo sistema de indicadores para medir nuestros avances en la implantación de la estrategia de RSC. Este sistema contempla, por una parte, indicadores de resultado para medir la consecución de objetivos en los diferentes ámbitos de la RSC, como por ejemplo los relacionados con temas ambientales (consumo de energía, emisiones, residuos, etc.) o temas sociales relacionados con empleados o con colectivos vulnerables, solo por citar algunos ejemplos.

Además, disponemos de indicadores de la percepción que nuestros diferentes grupos de interés tienen sobre nuestro comportamiento en materia de RSC.
Por otra parte, hemos desarrollado una metodología propia para medir nuestra contribución al desarrollo sostenible del país, medida en términos económicos, sociales y ambientales, contribución que hacemos pública a través de nuestros Informes Integrados anuales.

Finalmente, también es preciso señalar que para proyectos de RSC concretos hemos aplicado una metodología para medir el valor que dichos proyectos aportan a la compañía.
En definitiva, este sistema de indicadores, que ha evolucionado en paralelo con nuestra estrategia de RSC, nos permite gestionar adecuadamente los diferentes ámbitos de ésta e identificar los aspectos susceptibles de mejora.

 

Salir de la versión móvil