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El Programa de Ayudas a Proyectos de Iniciativas Sociales de la Obra Social ”la Caixa” llega a más de 320.000 personas

Solo con este programa impulsado por la Obra Social, que cuenta con una aportación de más de 20 millones de euros por parte de la entidad, se hicieron realidad 863 proyectos en los que participaron más de 5.000 profesionales, de los que 1.365 fueron contratados específicamente para estas iniciativas. Todas ellos son considerados “los imprescindibles” por parte de la fundación más importante en España.

Dadas las desigualdades que se siguen generando en la sociedad, la necesidad de una transformación social permanece vigente según van pasando los años. Para llevar a cabo dicho cambio son necesarios una serie de factores que desde hace mucho tiempo viene poniendo en práctica la Obra Social ”la Caixa”. Se trata de voluntad, presupuestos y acciones y programas bien diseñados que impliquen al mayor número de usuarios y entidades. Así funciona el Programa de Ayudas a Proyectos de Iniciativas Sociales que tan buenos resultados ha conseguido en sus numerosas ediciones.

Isidro Fainé, presidente de la Fundacion Bancaria “la Caixa”.

La del año pasado se ha saldado con 863 proyectos que han servido para mejorar la calidad de vida de 325.500 personas en toda España. Unido a ello, la propia Obra Social ha destinado unas ayudas que superaron los 20 millones de euros, buscando fundamentalmente mejorar la situación de personas en situación vulnerable. Dicho importe vuelve a confirmar a esta institución como una de las más activas en la búsqueda de la resolución de conflictos sociales, devolviendo una parte importante de los beneficios que genera su actividad financiera.

Sobre dicho compromiso, el presidente de la Fundación Bancaria ”la Caixa” , Isidro Fainé, ha manifestado que “las nuevas acciones de transformación social mejoran la calidad de vida de las personas en situación vulnerable, facilitándoles un proceso de empoderamiento para que puedan tener inclusión social digna y plena”.

 

Quién y cómo

Volviendo al diseño de las iniciativas, las cifras aportadas y las horas de atención a todos los implicados han conseguido atacar los problemas de diversos colectivos considerados como vulnerables. De este modo, entre las 325.500 personas, destacan las que padecen discapacidad, enfermedad o se encuentran en situación de dependencia; personas en situación o riesgo de exclusión social; personas inmigradas de diversidad cultural; niños en edad escolar.
En cuanto a la forma de operar, hay que destacar la labor de todas las entidades sociales asociadas al programa. Según la Obra Social, el año pasado participaron más de 5.000 profesionales, de los cuales 1.365 han sido contratados específicamente para estas actividades. Todas las entidades tramitaron su solicitud de apoyo en las convocatorias que cada año da a conocer la Obra Social, dando prioridad a aquellas que apuestan por la participación activa de las personas destinatarias de las ayudas; que pongan en práctica metodologías para el empoderamiento personal; refuercen la implicación de la comunidad y se complementen con los recursos públicos y privados a través de fórmulas colaborativas.

Este último criterio contempla la participación de voluntarios, cuya cifra ascendió a más 17.100 personas en el año 2016. Con todo, la Obra Social está fomentado una ayuda que, al igual que el nuevo orden económico que viene, busque la colaboración y la suma de los principales agentes. Solo así se puede poner solución a los problemas tan diversos que afectan a nivel social.

[blockquote style=»1″]Las nuevas acciones de transformación social mejoran la calidad de vida de las personas en situación vulnerable, facilitándoles un proceso de empoderamiento para que puedan tener inclusión social digna y plena[/blockquote]

Convocatoria 2017
Para este año, ya está abierta una nueva convocatoria de este Programa para la que las entidades sociales pueden consultar sus bases y tramitar su acreditación. Las líneas de actuación son las siguientes:

Promoción de la autonomía y atención al envejecimiento, la discapacidad y la dependencia. Este capítulo estará dedicado a proyectos que fomenten la vida independiente, la autonomía y la calidad de vida de las personas con discapacidad y también la de aquellas que, por razones de envejecimiento o enfermedad, sufren el deterioro de sus capacidades y de su salud.

Acción social en el ámbito rural. Las áreas rurales configuran una realidad específica que plantea proyectos que den respuesta a los retos, a la calidad de vida y a la igualdad de oportunidades de las personas que viven en ellas.

Viviendas temporales de inclusión social. Esta convocatoria se dirige a entidades que ofrecen una atención integral en sus programas de inclusión residencial, para promover la inclusión social y la vida independiente de personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad social.

Lucha contra la pobreza infantil y la exclusión social. De aquí surgirán proyectos que favorezcan la promoción, el desarrollo integral y la igualdad de oportunidades de las personas en situación de pobreza y vulnerabilidad social.

Inserción sociolaboral. Con cabida para proyectos de inserción sociolaboral para personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad social.

Interculturalidad y acción social. Para proyectos que fomenten la convivencia ciudadana intercultural y el desarrollo social, y que potencien la igualdad de oportunidades para todas las personas, para promover una sociedad presente y futura más justa y cohesionada.

Art for Change. Esta convocatoria busca dar salida a iniciativas de entidades culturales y de artistas que favorezcan el uso del arte y la cultura como instrumentos que pueden incidir en aspectos como el desarrollo personal y la inclusión social.

Adicionalmente a estas convocatorias, la Obra Social ha impulsado otras a nivel territorial que mantienen las mismas líneas maestras, pero ideadas específicamente para las entidades sociales de Andalucía, Burgos, Canarias y la Comunidad Valenciana. Tanto en estas como en el resto de poblaciones de España, la entidad quiere seguir contando con sus llamados “Imprescindibles”. Durante el pasado ejercicio, la entidad dedicó campañas institucionales a psicólogos, cooperantes, educadores, trabajadores sociales, voluntarios… Es decir, aquellas personas comprometidas que dedican su vida a luchar por quienes más lo necesitan. Explicaba entonces Isidro Fainé que “las campañas de publicidad son mucho más que una acción de difusión. Con ellas queremos sensibilizar y movilizar a la sociedad en favor de los colectivos más vulnerables, en este caso dando voz a las personas y entidades con las que colaboramos y gracias a las cuales hemos conseguido llegar a más de 10 millones de personas en 2016”. Esta cifra ha consolidado a la fundación como la más importante de España en cuanto a recursos invertidos en acción social y una de las más importantes de Europa y del mundo.

El compromiso en números
– 325.500 personas en situaciones difíciles han tenido oportunidades de mejora personal y social
– Han visto la luz 863 proyectos dentro del Programa de Ayudas a Proyectos de Iniciativas Sociales
– 3.019.266 horas de atención directa a los necesitados
– 790.357 horas de atención a los familiares de los implicados
– 1.036.747 horas de formación en diversas actividades

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