Directivos y Empresas

Los objetivos de Desarrollo Sostenible como estrategia empresarial

En 2015, la ONU emitió la Agenda 2030 que contiene 17 objetivos de aplicación universal conocidos como Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos rigen los esfuerzos de los países y gobiernos para lograr un desarrollo sostenible en el año 2030.

Según la ONU (2015) podemos definir desarrollo sostenible como: el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Para lograr el desarrollo sostenible, es necesario armonizar tres elementos: crecimiento económico, inclusión social y protección del medio ambiente. 

A través de los ODS se busca la erradicación de la pobreza y el hambre, la reducción de la desigualdad, el uso de energías no contaminantes y el consumo y producción responsable, entre otros.

Estos objetivos están principalmente enfocados en regir los esfuerzos de los países hacia un desarrollo sostenible. Sin embargo, es importante que también guíen los esfuerzos de las empresas, las cuales tienen un papel importante en la sociedad debido a que generan empleos y riqueza, pero en ocasiones pueden ser vistas como generadoras de impactos negativos a la sociedad y al medio ambiente, lo que puede afectar su reputación y por consiguiente a sus ingresos y supervivencia a largo plazo.

Por tanto, las empresas deben de alinear sus estrategias y actuaciones con los ODS, contribuyendo de esta manera a generar menores impactos negativos. Esto las permitirá asegurar su permanencia a largo plazo, fortalecer su imagen corporativa y cumplir con los requisitos regulatorios. 

ODS, incluidos en políticas de RSC

El desarrollo de una declaración de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y la inclusión de los ODS puede considerarse como un medio para atraer a nuevos tipos de consumidores o clientes, los cuales están cada vez más preocupados por la cuestión ambiental y social y buscan productos sostenibles (amigables ecológicamente, libres de crueldad animal o sin esclavitud ni trabajo infantil) o empresas que tengan incluidas en su declaración de RSC aspectos relacionados con prácticas ambientales y sociales correctas.

Un estudio desarrollado por PwC revela que el 78% de los ciudadanos afirma que cambiaría su comportamiento de compra a favor de las empresas que se han inscrito a los ODS.   

Estos nuevos tipos de clientes están incluso dispuestos a pagar más por productos o servicios de empresas responsables y llegará el momento en que decidan dejar de comprar aquellos productos que no cumplan con cuestiones sociales y medioambientales correctas, poniendo en riesgo la supervivencia de estas empresas.

De acuerdo con un estudio elaborado por McKinsey, el 50% de los consumidores más jóvenes (millenials y generación Z) estaría dispuesto a pagar un extra del 13% al 16% del precio por productos sostenibles.

Los ODS pueden generar oportunidades de mercado con valor de 12 billones de dólares.

Por otra parte, el cumplimiento de los ODS por parte de las empresas requerirá el desarrollo de nuevos modelos de gestión, así como la innovación de procesos y productos, que permita el uso de transporte sostenible, nuevas fuentes de energía o productos más duraderos, entre otros.

De acuerdo con McKinsey, se estima que para 2030 las ODS podrían generar a nivel mundial nuevas oportunidades de mercado con un valor de 12 billones de dólares, principalmente enfocados en cuatro sectores: ciudades, energías, alimentos y agricultura. Por otra parte, se estima la creación de 380 millones de nuevos empleos relacionados con los sectores mencionados anteriormente. 

Empresas como Inditex, Nestlé, Unilever o Mercadona han comprendido la importancia de los ODS y por eso han alineado su estrategia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, adoptando un firme compromiso con el cumplimiento de los 17 objetivos. 


Por Rubí Medina – Profesora de EAE Business School

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