Prisa cierra la reestructuración de su deuda y advierte de que no venderá activos «a la baja»

.

texto alternativo
Junta de Accionistas de Prisa

Cebrián critica el «aumento disparatado de los precios de los derechos de la Liga de Fútbol» y del IVA cultural

Prisa ha llegado a un acuerdo con el conjunto de sus acreedores para extender el vencimiento de su actual deuda financiera –cifrada en unos 3.400 millones de euros–, conseguir una nueva línea de financiación adicional de los fondos de inversión y evitar tener que vender activos «a la baja», presionados por «el oportunismo de algunos», según ha indicado el presidente ejecutivo del grupo, Juan Luis Cebrián, durante la celebración de la Junta General Extraordinaria de Accionista.

Los nuevos acuerdos, que incluyen tanto a los 28 bancos acreedores como a los 17 fondos de inversión que compraron parte de la deuda de la compañía, permiten al grupo «seguir trabajando para reducir el volumen de deuda con un horizonte temporal más flexible y más opciones para hacerlo posible», según ha indicado el consejero delegado de Prisa, Fernando Abril-Martorell, quien ha indicado que la negociación ha sido «difícil» y se ha extendido desde enero hasta la semana pasada.

El pacto, que ha sido aprobado por los accionistas del grupo, incluye «una cantidad sustancial de nueva liquidez» para hacer frente a las necesidades a medio plazo, que será aportada por los fondos de inversión, la extensión de los vencimientos de la deuda «consiguiendo suficiente tiempo para que los activos recuperen su valor y potencial de generación de caja y flexibilidad en el proceso de reducción de deuda y de venta de activos en cuanto a tiempo y en cuanto a valoración».

Concretamente, la financiación se estructura en tres tramos: el primero que comprende el dinero nuevo provisto por los fondos, de 353 millones de euros, con vencimiento a dos años pero que permite un año adicional de extensión, con una comisión que podrá ser pagada entregando 'warrants' equivalentes al 17 por ciento de las acciones A de Prisa.

Los otros dos tramos, a cargo de los bancos acreedores de Prisa, serán de 647 millones de euros con vencimiento a cinco años y con un interés en efectivo de Euribor de más de 260 puntos básicos, y un tercer tramo de 2.278 millones de euros a seis años, con un interés en efectivo de 10 puntos básicos y un interés PIK del 2,50 por ciento.

Según ha resaltado el consejero delegado de la compañía, ninguno de estos métodos obliga a la venta de ningún activo en particular, ni en un momento determinado ni con una determinada valoración, «sino que permiten a la compañía asegurarse que toma las decisiones correctas y más favorables con flexibilidad temporal».

A cambio, el acuerdo impone «estrictas limitaciones» a la compañía en cuanto a endeudamiento adicional, adquisiciones, inversiones y necesidad de garantías. Así, Prisa entrega una opción a los bancos acreedores para quedarse una parte de la participación en Santillana si no se cumplen los hitos de desapalancamiento marcados en el acuerdo.

Abril-Martorell ha afirmado que el acuerdo abre una «nueva etapa» en la que no habrá la presión financiera que el grupo lleva «soportando prácticamente desde 2008», año en que la deuda alcanzó su punto máximo en 5.500 millones de euros.

POSIBLE VENTA DE CANAL+

En cuanto a la posible venta de Canal+, el directivo ha señalado que en los próximos trimestres la compañía continuará promoviendo procesos de «desinversión de activos considerados no estratégicos, de forma particular en lo que se refiere a los activos audiovisuales», aunque siempre que las ofertas estén «en los rangos de valoración que estimemos adecuados». «En caso contrario, no tendremos la necesidad ni la obligación de destruir valor con operaciones de venta apresuradas», ha advertido.

En esta misma línea, Cebrián ha indicado que el cumplimiento de las nuevas condiciones implica la venta de «activos relevantes», pero en «un plazo suficiente y realista que ha de facilitar que dichas disposiciones no se hagan con precipitación, ni presionados a la baja en los precios por el oportunismo de algunos licitantes».

El primer hito en este proceso de reducción de deuda se producirá en 2015, cuando la compañía tendrá que reducir su deuda en 900 millones de euros, y un segundo hito en 2016, con una reducción adicional de 600 millones de euros. Por tanto, el acuerdo proporciona 3 años para reducir a través de la venta de activos no estratégicos, el apalancamiento de otros activos o la recompra de deuda a descuento, también prevista en el pacto. Mientras, el plazo de vencimiento de la deuda financiera se extiende en 5 y 6 años.

Abril-Martorell ha señalado que las negociación para lograr esta reestructuración se «ha retrasado y complicado sobremanera» por la entrada de determinados fondos de inversión que compraron parte de la deuda del grupo a los acreedores originales.

La negociación comenzó la primera semana de enero y llegó a un punto de inflexión en junio, cuando la compañía logró llegar a un acuerdo con los acreedores que poseían el 72,9 por ciento del total de su deuda e incluía una línea de liquidez adicional de 80 millones. Las conversaciones han continuado «hasta prácticamente la semana pasada, en la que se han estado finalizando los contratos definitivos, que en el momento actual están ya firmados por la totalidad de los acreedores». Previsiblemente este miércoles se procederá a la formalización definitiva de los contratos.

Durante los últimos años, la compañía ha disminuido en más de 1.700 millones la deuda, repagando a los bancos 1.300 millones, y realizando «saneamientos extraordinarios por más de 800 millones», según ha indicado el directivo.

«DISPARATADO» AUMENTO DE PRECIOS DEL FÚTBOL

Por su parte, el presidente ejecutivo de Prisa ha llamado la atención sobre el «complicado» entorno económico en el que se ha producido este proceso, con «condiciones dificilísimas del mercado publicitario», el encarecimiento de los servicios de la televisión de pago, por el «aumento disparatado de los precios de los derechos de la Liga de Fútbol y la subida, también disparatada, del IVA cultural en trece puntos».

«La aprobación de la refinanciación permitirá que en adelante nuestro grupo de empresas se desarrolle coherentemente, abordando con prudencia pero con decisión un proceso de crecimiento sostenido que garantice la rentabilidad de los inversores, la devolución de la deuda y el futuro de nuestras operaciones», ha señalado.

Mira nuestras
Últimas noticias relacionadas
¡Suscríbete a nuestra Newsletter!

¡Suscríbete a nuestra revista!