Los acreedores de Rafael Santamaría tienen un mes para comunicar el importe que les adeuda

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Rafael Santamaría, accionista de control de Reyal Urbis.
Los acreedores de Inveryal, la sociedad patrimonial de Rafael Santamaría, accionista de control de Reyal Urbis, cuentan con un mes para comunicar el importe que les adeuda la firma en proceso de concurso de acreedores.

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Viviendas de Reyal Urbis

MADRID, 10 (EUROPA PRESS)

Los acreedores de Inveryal, la sociedad patrimonial de Rafael Santamaría, accionista de control de Reyal Urbis, cuentan con un mes para comunicar el importe que les adeuda la firma en proceso de concurso de acreedores.

El plazo para reclamar deudas arranca este martes, 10 de diciembre, fecha de la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del auto de declaración de concurso.

Inversiones Globales (Inveryal) es la sociedad a través de la que Rafael Santamaría controla el 70,2% del capital social de Reyal Urbis, y fue declarada en concurso voluntario de acreedores a finales del pasado mes de noviembre por el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid con una deuda de unos 525,92 millones.

De este pasivo total, la firma afronta vencimientos a corto plazo por 214,96 millones y sólo cuenta con activos líquidos y corrientes por importe de 90.423 euros para afrontar estos pagos, según consta en el auto de la jueza.

El concurso del primer accionista de Reyal se registró nueve meses después de que la propia inmobiliaria cotizada se acogiera también a la antigua suspensión de pagos, en este caso con un 'agujero patrimonial' de 1.700 millones de euros y una deuda de 3.600 millones.

Respecto a la firma de Santamaría, el auto de la jueza, al que tuvo acceso Europa Press, apunta como causa de su insolvencia a la situación que atraviesa Reyal, "dado que la participación en esta inmobiliaria constituye el principal activo de Inveryal".

No obstante, el juzgado señala también que el estado de insolvencia de esta sociedad "no se desprende tanto de la ponderación" del patrimonio negativo de la empresa, por importe de 524,42 millones de euros, sino por su cifra de "pasivo corriente", de 214,96 millones de euros, "cuando además se explicita que el efectivo y otros activos líquidos y corrientes" para hacerla frente son de 90.423 euros.

La sociedad de Santamaría ha quedado sometida a la intervención de una administración concursal, cargo para el que la jueza ha estimado oportuno designar a BDO Auditores, la misma firma que también es administrador concursal de Reyal Urbis.

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