España ocupa el puesto número 54 entre un total de 59 países
Las empresas españolas se encuentran entre las peores del mundo en cuanto a capacidad para adaptarse a los cambios del mercado, según los datos publicados por el Institute for Management Development (IMD) recogidos por el Instituto de Estudios Económicos (IEE).
Las primeras empresas del mundo por capacidad de adaptación son las de Hong Kong, seguidas de las de Irlanda, Turquía, Taiwan y Suecia. Alemania ocupa el séptimo puesto de la clasificación, mientras que Estados Unidos está en el undécimo.
España se sitúa en la plaza número 54 de entre un total de 59 países, y únicamente supera a Croacia, Bulgaria, Grecia y Eslovenia. Solo un puesto por delante de España está Francia, y uno más arriba, Portugal.
Para el IEE, esta posición refleja la «necesidad» de que el país se dote de las empresas más flexibles ante los cambios para no quedar «descolgado» del progreso internacional. Según el organismo, los cambios que se producen en los mercados (motivados por la internacionalización o las nuevas tecnologías y la sociedad del conocimiento, entre otros) exigen que las empresas tengan una elevada capacidad de adaptación y flexibilidad.
