Gecina prevé "examinar" en un consejo de administración la "nueva situación" de la inmobiliaria tras la solicitud de concurso de acreedores de las sociedades a través de las que Joaquín Rivero y la familia Soler controlan conjuntamente el 31% de su capital.
PARÍS, 4 (EUROPA PRESS)
Gecina prevé "examinar" en un consejo de administración la "nueva situación" de la inmobiliaria tras la solicitud de concurso de acreedores de las sociedades a través de las que Joaquín Rivero y la familia Soler controlan conjuntamente el 31% de su capital.
Así lo indica en un comunicado la patrimonialista francesa de la que Metrovacesa es primer socio de referencia individual con una participación del 27%.
En su nota, Gecina indica que "ha tenido conocimiento del anuncio, publicado en la prensa española el 3 de octubre, de la solicitud de concurso voluntario presentada por Alteco, sociedad controlada por Joaquín Rivero y que cuenta con 9,77 millones de acciones de la empresa, y MAG Import, controlada por Victoria Soler y titular de 9,56 millones de acciones".
"El consejo de administración de Gecina examinará esta nueva situación", se limita a añadir la firma que cotiza en la Bolsa de París y que se dedica a la explotación en régimen de alquiler de una cartera de edificios de oficinas de París valorada en unos 11.800 millones de euros a cierre de 2011.
Los títulos de Gecina se dejaron otro 1,14% en la sesión de Bolsa de este jueves, y cerraron a 76,10 euros por título, después de que ayer miércoles, tras conocerse el concurso de sus socios, sus acciones se desplomaran un 4,62%.
Las firmas a través de las que Rivero y Soler participan en esta empresa han pedido acogerse al procedimiento concursal con una deuda de 1.625 millones de euros.
Se trata del importe que resta de pagar del préstamo sindicado de 2.160 millones de euros que firmaron en 2006 en el marco de la 'guerra' de OPAs que entonces mantuvieron con la familia Sanahuja (propietarios de Sacresa) para hacerse con el control de Metrovacesa.
Según detallan los empresarios, se han visto obligados a acogerse al proceso concursal después de que uno de sus trece bancos acreedores no aceptara dar más plazo para resolver una de las tres condiciones suspensivas que faltaba por cumplir para cerrar definitivamente la refinanciación del préstamo acordada el pasado mes de abril.
