Endesa ha cerrado la venta del 100% del capital social de su filial irlandesa Endesa Ireland por 286 millones de euros a la compañía Scottish and Southern Energy (SSE), anunció la compañía en una nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Endesa ha cerrado la venta del 100% del capital social de su filial irlandesa Endesa Ireland por 286 millones de euros a la compañía Scottish and Southern Energy (SSE), anunció la compañía en una nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El importe de la desinversión incluye los derechos de emisión de CO2 y el valor de las reservas de combustible de la compañía, y equivale a un 'enterprise value' de cerca de 361 millones, incluida la posición financiera al cierre de la transacción.
Endesa Ireland posee en Irlanda plantas de generación de energía eléctrica con una capacidad instalada total equivalente a 1.068 megavatios (MW), que representa aproximadamente un 12% de la capacidad instalada del mercado irlandés.
En concreto, Endesa se ha desprendido de dos centrales de fuel oil ubicadas en Tarbert y Great Island, con una capacidad de 620 MW y 240 MW, respectivamente, y dos plantas de gasóleo ubicadas en Rhode y Tawnaghmore, cada una de ellas con una capacidad de 104 MW, así como dos emplazamientos, Lanesboro y Shannonbridge, con potencial para la construcción de nueva capacidad.
Asimismo, Endesa Irlanda está construyendo una planta de ciclo combinado en Great Island, con una capacidad instalada equivalente a 461 MW, cuya puesta en marcha está prevista para los primeros meses de 2014.
Endesa había entrado en Irlanda a mediados de 2008 al adjudicarse el 20% de los activos de generación de eléctrica estatal irlandesa Electricity Supply Board (ESB) por 450 millones de euros, tras un proceso público de venta.
Aquella fue la primera adquisición de la eléctrica tras su toma de control por parte de Enel y Acciona, en la etapa en la que José Manuel Entrecanales desempeñaba el cargo de presidente.
En su momento, Irlanda se identificó como el punto de inicio para un nuevo proyecto de expansión internacional de la eléctrica, junto a los activos en Grecia. Esta salida al exterior iba a producirse unos meses después de que el grupo vendiera sus activos europeos a E.ON.
