Martinsa Fadesa celebra mañana jueves, 26 de junio, su junta general de accionistas mientras la inmobiliaria renegocia con los bancos su deuda concursal, que asciende a 3.900 millones de euros.
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
La compañía que controla y preside Fernando Martín informará a sus socios de las cuentas y la gestión del ejercicio 2013, que concluyó con una pérdida neta de 652,22 millones de euros, un 14,8% superior a los 'números rojos' inicialmente estimados.
En el orden del día de la asamblea, remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), también figura la ratificación o nombramiento de consejeros.
La compañía aceptó a comienzos de año la renuncia a sus puestos de consejeros de Fernando y Javier Martín del Agua, hijos de Fernando Martín, en ambos casos por estar residiendo fuera de España.
Posteriormente, Ortega Renedo, sobrina del fundador de Inditex Amancio Ortega, y consejera de Martinsa en representación de la sociedad Aguiera Inversiones, firma que cuenta con una participación del 7% en la inmobiliaria, también presentó su dimisión al cargo. En este caso, por discrepancias respecto a la formulación de las cuentas.
Además, el consejo de Martinsa presentará a la junta el informe de retribuciones de 2013, que refleja que el máximo órgano de gestión de la inmobiliaria fue retribuido con un importe total de 2,37 millones de euros durante el pasado ejercicio, un 36% menos que en 2012.
Fernando Martín percibió una retribución de 1,62 millones de euros por el ejercicio de sus funciones de primer ejecutivo, el mismo importe que en 2012. No obstante, no cobró el 'bonus' de 1,5 millones de euros que tenía programado para 2013, dado que la inmobiliaria no cumplió el pasado año con el pago de deuda previsto en el convenio de acreedores.
NEGOCIACIÓN.
Martinsa Fadesa anunció a mediados del pasado mes de febrero que había iniciado una negociación con sus principales bancos acreedores para reestructurar su deuda concursal, que actualmente se sitúa en 3.900 millones de euros.
La compañía volvió a negociar con sus acreedores financieros tres años después de superar el mayor concurso de acreedores de la historia empresarial española y después de que en diciembre no pudiera pagar la cuota de deuda (unos 39 millones de euros) pactada en el convenio de acreedores con el que superó ese concurso.
