Ferrovial se ha adjudicado en Francia dos contratos que suponen la construcción de un total de siete edificios para el proyecto ITER, la mayor instalación experimental del mundo para investigar la viabilidad de la energía de fusión, que suman un importe de 40 millones de euros, informó el grupo.
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Ferrovial se ha adjudicado en Francia dos contratos que suponen la construcción de un total de siete edificios para el proyecto ITER, la mayor instalación experimental del mundo para investigar la viabilidad de la energía de fusión, que suman un importe de 40 millones de euros, informó el grupo.
Se trata del segundo contrato que la compañía que preside Rafael del Pino logra en el marco de este proyecto, que se ubica en la localidad gala de Cadarache, al Sudeste de Francia.
A comienzos de 2013, un consorcio liderado por Ferrovial se hizo con la construcción del complejo Tokamak, el edificio principal del proyecto, destinado a albergar el reactor.
En virtud de los contratos logrados ahora, el grupo construirá dos edificios para la conversión de la energía magnética, cada uno de ellos de 4.900 metros cuadrados, además de las torres de refrigeración y los depósitos de agua fría y caliente del proyecto.
Estas últimas estructuras tendrán una capacidad comparable a la de diez piscinas olímpicas, unos 26.000 metros cuadrados en total, y se destinarán a almacenar el agua destinada a enfriar el ITER.
Como parte del acuerdo, Ferrovial construirá además una serie de edificios dedicados a los sistemas de refrigeración o el tratamiento de las aguas, entre otras funciones.
Estos contratos consolidan a Ferrovial como "una de las empresas más involucradas y comprometidas con el ITER", según subrayó en un comunicado el consejero delegado de Ferrovial Agromán, la constructora del grupo, Alejandro de la Joya.
Las 42 hectáreas que abarca el complejo del ITER albergarán 39 edificios. En la actualidad, unas 300 personas trabajan de forma directa en la construcción del proyecto, cifra que se prevé que alcance los 2.000 en el horizonte de 2015. El ITER constituye la primera colaboración a escala mundial en el campo de la energía.
