MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier), Miguel Ángel Martínez-Aroca, se reunirá hoy con el presidente del Banco de España, Luis María Linde, para abordar la situación del sector fotovoltaico, cuyos pequeños productores adeudan 18.000 millones de euros.
La situación de 55.000 familias con inversiones en fotovoltaica, indica Anpier en una nota, es "crítica", ya que se encuentran "atrapadas por las consecuencias financieras derivadas de las normas retroactivas aplicadas del Estado".
La nueva reforma energética y el real decreto ley que la adelanta, aprobado en julio, fija una rentabilidad del 7,5% para esta actividad, si bien antes de impuestos y con un carácter retroactivo que lo hace aplicable a toda la vida regulatoria del complejo.
El resultado será que "una previsible valoración a la baja del precio y los costes de las plantas, junto con la exclusión de los costes de financiación", provocarán un "resultado negativo de todos los ejercicios de dichas instalaciones y la ejecución por parte del banco de las garantías". Estas garantías, dice Anpier, consisten en "los hogares de las 55.000 familias inversoras en el 80% de los casos".
La asociación también denuncia que la rentabilidad razonable se calcula de forma "arbitraria e injusta", motivo por el que ha entregado al Ministerio de Industria, Energía y Turismo las facturas originales de 2.000 instalaciones fotovoltaicas, más del 5% del parque nacional, para que la Administración pueda conocer su coste real.
En estos expedientes puede apreciarse que el 94% de las instalaciones tiene que soportar costes financieros, la mayor parte con elevados tipos de interés, superiores al 5%, puesto que tuvieron que refinanciarse para soportar los recortes anteriores.
En la nota, Anpier considera además "una burla que las empresas eléctricas se consideren víctimas de la reforma cuando en 2013, en un escenario económico calamitoso, han incrementado su valor bursátil de manera sorprendente".
Mientras, señala, "los activos fotovoltaicos han perdido su valor y ahora sólo gozan de la consideración de los fondos buitres, que pugnan por adquirir las instalaciones por el precio de su deuda".
Anpier indica además que renegociar ahora un crédito implica pagar intereses del 9% y 10% y, por consiguiente, "la quiebra de más del 80% de los parques y las familias".
