No por repetirlo, el mensaje de cada Navidad no deja de ser importante: hay muchas familias en situación de vulnerabilidad y siempre se puede hacer algo para que este colectivo pase estas fechas de la mejor manera posible. Entre otros proyectos, CaixaBank cuenta con la iniciativa El Árbol de los Sueños, dedicada a repartir regalos a los niños en condiciones difíciles. La clave es que esta acción solidaria la canaliza el banco, pero radica en la acción voluntaria de los clientes de la entidad financiera.
El programa ha demostrado ser un éxito en siete ediciones, de manera que no se espera otra cosa para este octavo año. Se prevé que más de 34.500 millones 34.525 niños reciban estas Navidades el regalo que han pedido por escrito. Desde su nacimiento en 2018, CaixaBank habrá contribuido, con esta edición, a cumplir los deseos de más de 220.000 niños, una cifra que refleja tanto la necesidad existente como la respuesta de la ciudadanía.
Cómo funciona el programa El Árbol de los Sueños de CaixaBank
La forma de conseguirlo es la siguiente: cada niño redacta una carta expresando su deseo y un cliente voluntario de CaixaBank decide hacerse cargo del regalo. Se trata de un gesto pequeño que moviliza una gran cadena de solidaridad y que quiere destacar no solo el objeto que recibe el menor, sino el valor emocional asociado al gesto de regalar. “Atención, tiempo y cariño” son, precisamente, los tres pilares que la entidad reivindica con esta edición.
Desde el 19 de noviembre, las oficinas de CaixaBank de toda España cuentan con cientos de cartas escritas por niños de hasta 12 años que, acompañados por entidades sociales, participan en el programa. Los menores proceden de familias en riesgo de pobreza alimentaria o en situaciones complejas de vulnerabilidad social. Para muchos de ellos, este será el único regalo que reciban durante las fiestas, un detalle que convierte esta campaña en un apoyo emocional tan importante como material.
Así pues, a partir de la citada fecha, cualquier cliente que desee participar solo tiene que acercarse a una oficina, solicitar una carta y comprometerse a entregar el regalo antes del 12 de diciembre, con un importe máximo de 50 euros. La fecha límite permite que, en las semanas posteriores, CaixaBank y las entidades colaboradoras organicen la recogida y distribución de los obsequios antes de que llegue la Navidad.
La cadena se completa con el trabajo de los profesionales de las oficinas, que actúan como vertebradores entre los clientes solidarios, los voluntarios y las organizaciones que acompañan a los menores. En paralelo, la logística que se despliega —desde la clasificación hasta la entrega final— convierte el programa en un gran movimiento coordinado en todo el territorio.
400 entidades sociales y más de 400 empresas: una red que crece cada año
La magnitud del Árbol de los Sueños es resultado de una colaboración que se ha ido ampliando con cada edición. En 2025, más de 400 entidades sociales, junto con sus delegaciones territoriales, participan en la identificación de menores y en la recogida de cartas. Todas ellas están vinculadas a la lucha contra la pobreza infantil, la exclusión y la vulnerabilidad.
A esta red se suma el apoyo de 433 empresas que colaboran para facilitar la logística, difundir la campaña o implicar a sus propios empleados. Gracias a la extensa capilaridad del banco —con casi 3.000 oficinas involucradas— la iniciativa alcanza todos los rincones del país.

